El Gobierno del Distrito Federal (GDF) pretende reactivar las 45 plazas abiertas en el sexenio anterior, como parte del programa de reordenamiento del comercio informal en el perímetro A del Centro Histórico, con el propósito de darles una opción a los llamados toreros, contra quienes ayer se aplicó un operativo policiaco para inhibir su presencia en el primer cuadro de la ciudad.

Pese a que las plazas comerciales no han funcionado desde que se pusieron en operación en 2007, la Secretaría de Gobierno impulsa un programa para su rescate, con una inversión de 100 millones de pesos, y prevé, además, incluir en las mismas a los 800 toreros, que según sus cifras, se instalan en el Centro Histórico para vender en las paredes de esos establecimientos.

Aunado a ello, prevé abrir el próximo año nueve espacios comerciales más en puntos aledaños al perímetro A del Centro Histórico, que en algunos casos, reconoció la dependencia, se requerirá emprenderr procesos de expropiación.

La misma secretaría reconoció que las plazas no han dado resultados, por lo que, dijo, hay que ver por qué no están funcionando y hacer esa inversión para garantizar (a los comerciantes) que son plazas que pueden tener difusión y las mejores condiciones.

Por ello, agregó, se entablará un proceso de diálogo con los dirigentes de los distintos grupos de comerciantes ambulantes para acordar los trabajos a realizar en esas plazas y sean espacios en los cuales puedan llevar a cabo su actividad de manera legal.

Respecto del operativo, mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina vigilan el perímetro A del Centro Histórico, que comprende de la avenida Juárez, El Carmen, Correo Mayor, Moneda, Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de Febrero, Madero, República de Brasil, Tacuba, República de Chile, Donceles, Mixcalco, Leona Vicario, Manuel Doblado, Lecumberri, República de Uruguay, 5 de Mayo, Seminario y Eje Central Lázaro Cárdenas, de Arcos de Belén a República de Perú.

Comercios piden ampliar medida

Agregó que los efectivos policiacos permanecerán en la zona el tiempo que sea necesario, en tanto se alcanzan acuerdos con las distintas organizaciones de comerciantes para que dejen de operar en la zona.

Por otra parte, comerciantes establecidos del Centro Histórico exigieron a las autoridades capitalinas que el retiro de vendedores ambulantes en la zona se amplíe a la calle Manuel Doblado, entre José Joaquín Herrera y Lecumberri.

Hace tres años, cuando se inauguró la línea 4 del Metrobús, denunciaron que el número de comerciantes informales iba en aumento, lo que ocasionó una disminución hasta de 90 por ciento en las ventas y el cierre de varios locales, sobre todo en las tres plazas ubicadas en Manuel Doblado.