La Secretaría de Gobernación (SG) aseveró que no hay vínculo entre las armas del Ejército con las utilizadas en los hechos del pasado domingo en Aquila, Michoacán, en que murió un menor.

Según los reportes recibidos por esta dependencia, tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, no habría responsabilidad de los militares. ‘‘Los elementos con los que se cuenta al día de hoy no vinculan las armas del Ejército con lo que sucedió’’, dijo Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la SG.

En ese municipio, señaló, hay un conflicto comunitario, el cual se está atendiendo, al tiempo que la investigación ministerial de los hechos está en curso. ‘‘La información que nos hizo llegar la procuraduría ayer (miércoles) es que todas las heridas fueron producidas por esquirlas; las mortales y las de las personas que resultaron heridas’’.

La primera información que circu­ló el domingo pasado fue en el sentido de que fuerzas federales agredieron a comuneros de Ostula en la comunidad de Ixtapilla, municipio de Aquila. El saldo fue un niño de 12 años muerto y otras cuatro personas lesionadas, entre ellas una niña de seis años de edad. El tiroteo ocurrió horas después de que militares detuvieron al líder de autodefensas de las regiones Costa-Sierra, Cemeí Verdía Zepeda.

Los militares sí dispararon: testigos

Familiares del menor muerto en Ostula y personas que se encontraban en el restaurante y tienda donde el niño fue a comprar pañales aseguraron que vieron a los militares disparar. Incluso dos personas que resultaron lesionadas, quienes estaban afuera del local, afirmaron que observaron pasar el convoy militar, que previamente encaró a comuneros en un puente que éstos bloquearon, y aseguraron que los disparos fueron de los soldados.

Mujeres de la comunidad Ixtapilla aseguraron que después de que policías lanzaron gases lacrimógenos a los comuneros, ellas corrieron al restaurante y entonces los soldados se abrieron paso. Una de ellas, quien recibió una esquirla en la espalda afuera del local, dijo que vio a los militares cuando se escucharon los disparos, y aseguró que no había otro grupo que hubiera podido accionar armas de fuego.

De su lado, el mando especial para Michoacán, general Felipe Gurrola, aseguró que el gobierno federal ‘‘ya no arropará’’ a grupos de civiles armados en la entidad, que con el pretexto de resguardar la seguridad de sus comunidades incurran en delitos. ‘‘Hay líderes y grupos armados que próximamente serán ubicados’’, advirtió.

Por su parte, la delegación de la Procuraduría General de la República en Michoacán informó que hay más líneas de investigación en contra de Cemeí Verdía, entre ellas robo de minerales, organización delictiva y extorsión.