Ocoyoacac, Méx.

La autopista Atizapán de Zaragoza-Atlacomulco, concesionada a OHL México, será sometida a una rigurosa y extraordinaria verificación durante toda la construcción para evitar reclamos contra la empresa, informó ayer el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Raúl Murrieta Cummings. Recientemente se reveló que OHL incurrió en divesas irregularidades en los proyectos del segundo piso del Anillo Periférico de la ciudad de México y del Viaducto Bicentenario.

El funcionario indicó que, contrario a lo que se piensa, OHL sólo posee un contrato para la operación y construcción de autopistas que se edificarán en la administración de Enrique Peña Nieto.

Ese contrato es precisamente el de la vía Atizapán-Atlacomulco, otorgado en marzo del año pasado. De las 56 (carreteras) que se construirán en la presente administración, OHL sólo tiene ésta, porque pareciera que es privilegiada, indicó Murrieta Cummings.

Por la lógica mediática que tomó todo este tema (de OHL), se ha vuelto un ejercicio muy verificado. Normalmente las obras tienen muchos mecanismos de control, pero la autopista Atizapán-Atlacomulco tiene subrayados mecanismos de control por haber caído en esos cuestionamientos públicos.

Agregó que ya se revisó en qué condiciones fue asignada la obra a OHL, así como los compromisos de la empresa. En la supervisión participa, además de la SCT, la Secretaría de la Función Pública.

La autopista Atizapán-Atlacomulco recorrerá 74 kilómetros, y según OHL, su costo será de alrededor de 5 mil 400 millones de pesos.