Atenas.

El Parlamento griego aprobó la madrugada de este jueves un segundo paquete de reformas en materia judicial y bancaria, exigidas por los acreedores internacionales para la concesión de un tercer rescate financiero al gobierno del primer ministro Alexis Tsipras. La aprobación de este ajuste en el contexto económico se dio en medio de nuevas protestas en las calles.

El gobierno recabó fácilmente 230 votos a favor, muy por encima de la mayoría absoluta de 151. Esto, a pesar de la división en las filas del gobernante partido de izquierda radical Syriza, aunque se daba por descontada la aprobación con el apoyo de sus aliados nacionalistas Griegos Independientes y la oposición socialista Pasok y de derecha Nueva Democracia.

Tsipras, una vez más, sufrió una revuelta de los legisladores de su partido, pero no tuvo problemas para conseguir la aprobación del proyecto de ley con el respaldo de la bancada opositora pro europea.

De 149 diputados de Syriza, 36 votaron contra el proyecto en general o se abstuvieron. Fueron menos que los 39 que se rebelaron en la votación de la semana pasada sobre un conjunto inicial de reformas.

Se trataba del último prerrequisito antes de que Grecia pueda iniciar negociaciones con los acreedores sobre un tercer rescate financiero por 85 mil millones de euros (93 mil millones de dolares).

El proyecto de ley incluye la reforma de la justicia civil, la aceleración del procedimiento de subastas y el refuerzo de la liquidez de los bancos, muy afectados después de tres semanas cerrados. El texto, además, fue llevado al Parlamento con carácter urgente, para que fuera discutido y votado la noche del miércoles por los 300 diputados del Congreso.

Miles de personas salieron a las calles en Atenas y otras ciudades el miércoles para protestar contra el segundo paquete de medidas de ajuste económico, mientras se llevaba a cabo el debate parlamentario.

Las manifestaciones fueron convocadas por varios sindicatos, entre ellos Pame, cercano a los comunistas, y Adedy, de los empleados públicos, que en esta capital se congregaron frente a la sede del Parlamento para expresar su descontento con el lema: Contra las salvajes medidas de ahorro, informó la radio estatal ERT.

Las manifestaciones finalizaron de manera pacífica, según informaron los reporteros que se encontraban en el lugar.

Las reformas en cuestión son del área de la justicia y del sector bancario. La regulación debatida propone incorporar a la legislación griega las normas de la Unión Europea (UE) sobre apoyo a los bancos quebrados, aprobadas tras la crisis de 2008 y destinadas a blindar a los contribuyentes del riesgo de tener que rescatar a entidades en problemas.

La semana pasada se aprobó en el Parlamento otro paquete de medidas, que incluyen suprimir las pensiones anticipadas y elevar la edad de jubilación. Además, se aprobó un incremento al IVA de 13 a 23 por ciento para la mayor parte de alimentos así como bares, tabernas y restaurantes, lo que también ha causado inconformidad.

El jefe de gobierno griego, Alexis Tsipras, admitió ante el Parlamento haber cometido errores en las negociaciones con los acreedores internacionales, pero también reivindicó la estrategia de su gobierno. Hemos cometido errores, pero estamos orgullosos de haber luchado, reconoció. Además, prometió que en su gobierno nunca permitirá que los bancos embarguen las viviendas de los griegos.

Fuentes del gobierno señalaron que Tsipras llamó a los diputados de Syriza, que están en contra de la medidas, a hacer propuestas sobre cómo podría salvarse Grecia sin ayuda de los acreedores. Los diputados que apoyen la salida de Grecia de la eurozona deben intentar explicárselo primero al pueblo, señaló.

Pero ese sector de su partido volvió a manifestarse contra las reformas y habló abiertamente de la posibilidad de una salida del euro. Además, el segmento de las juventudes de Syriza, controlado por el ala más a la izquierda, exigió este miércoles por primera vez un congreso extraordinario del partido.

El Banco Central Europeo (BCE) decidió ampliar de nuevo los fondos de liquidez de emergencia para los bancos en Grecia, según informaciones publicadas en Francfort. Poco antes de la votación en el Parlamento de Atenas de las nuevas reformas, el BCE incrementó su ayuda en 900 millones de euros (980 millones de dólares). Una semana antes, ya había aprobado otro crédito de 900 millones de euros.

El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, dijo que el tercer rescate financiero a Grecia es incoherente al desestimar una quita de la deuda y ser incapaz de influir en el crecimiento de la economía. Señaló que la nueva ayuda de los acreedores no es un camino hacia el bienestar sino un ultimátum: o lo aceptas o sales de la eurozona.