El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con los proyectos CIESAS-AntropoSIG y CAIE (Centro Arqueológico Italia-Egipto), analiza las zonas arqueológicas de Las Labradas y del Cerro de la Máscara, en Sinaloa, por medio del dron Bitachi I (avispón en lengua yoreme), el cual captura imágenes y videos en alta definición para reconocer los sitios prehispánicos que cuentan con áreas de petroglifos.

El vehículo aéreo no tripulado, que alcanza hasta 400 metros de altura, se ha empleado por primera vez en la entidad con la finalidad de ayudar a la formación del Sistema de Información Geográfica (SIG) de Las Labradas.

El fin del proyecto, que lleva cinco años, es permitir un registro completo del sitio y del área nuclear, y con ello establecer configuraciones tipológicas de grabados.

Asimismo, se pretende que el dron realice tomas a lo largo del año para observar los cambios de la marea, lo cual permitirá identificar los daños que ha ocasionado a los petrograbados.

De acuerdo con la agencia Notimex, el arqueólogo Joel Santos del INAH explicó que lo más importante para la investigación es que tendremos los grabados rupestres muy bien georreferenciados con sus cédulas y coordenadas respectivas. Habíamos hecho un antiguo plano, pero de manera rudimentaria, que con esta tecnología es mucho más preciso.

Por otra parte, en el Cerro de la Máscara, ubicado en el norte de Sinaloa, en el municipio de El Fuerte, ese mismo dron será empleado para elaborar un poligonal de protección, un mapa del sitio, así como el registro tridimensional de los petrograbados y de los asentamientos que el hombre ha hecho a través del tiempo.

Mientras la máquina realiza el recorrido, con duración de aproximadamente 20 minutos, la información que envía llega directo a una tablet, donde se observan las imágenes fotografiadas y lo que va filmando.

Bitachi I realiza vuelos en áreas donde no hay mucha vegetación para que sea posible observar desde el aire los espacios donde posiblemente existieron asentamientos.

En el siglo pasado se obtenían fotos desde avionetas, helicópteros o globos aerostáticos, pero ahora gracias a los avances tecnológicos los investigadores han logrado dar un paso en la historia, ya que el proyecto en Las Labradas y en el Cerro de la Máscara es el primero que aplica la tecnología con el dron Bitachi I.

Actualmente, el empleo de drones ha encontrando un uso excepcional en la arqueología, y ha desarrollado posibilidades inimaginables de estudio en el plano mundial.