La producción de esquisto redujo precios en el mercado interno
Sábado 18 de julio de 2015, p. 23
Nueva York.
Las refinerías estadunidenses del Golfo de México, que han disfrutado de un buen momento en los últimos cinco años, tendrían que prepararse para tiempos difíciles en los próximos meses.
Un auge en la producción de esquisto hizo que el mercado interno de Estados Unidos contara con petróleo de alta calidad a precios reducidos gracias a una prohibición de larga data sobre las exportaciones de crudo de Estados Unidos.
Las refinerías hicieron miles de millones convirtiendo la mitad de ese suministro en productos refinados como gasolina y diésel, que sí pudieron ser exportados libremente a países como Brasil y Colombia.
Más recientemente, mientras las perforadoras sufrían por la caída en los precios del crudo, refinerías como Valero Energy Corp y Phillips 66 estaban aún disfrutando de márgenes saludables, saboreando del excedente de crudo inducido por la Organización de Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) y de una reactivación de la demanda interna. Pero ese negocio podría empezar a perder algo de su brillo en los próximos meses, según un análisis de Reuters sobre datos de capacidad de refinación y de exportación.
Clientes claves en América Latina, adonde va casi la mitad de las exportaciones de combustibles de Estados Unidos, se aprestan a importar menos debido a que están concluyendo proyectos de refinería, mientras una contracción esperada en la actividad económica regional está socavando la demanda.
Unos 300 mil barriles por día de nueva capacidad estarán disponibles en América Latina a fines de este año, según cálculos de Reuters. Eso equivale a las importaciones combinadas de Brasil y Ecuador, dos de los mayores compradores de combustible de Estados Unidos, en los primeros cuatro meses del año.