París, Francia.

La primera licitación de la ronda uno sobre participación del capital privado en la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México ha significado un proceso de aprendizaje, porque es el primer paso del país en esta asignatura, y permitió ver las demandas en el mercado de este sector, declaró el presidente Enrique Peña Nieto.

Defendió además la gran transparencia pública de ese ejercicio, y para animar el interés de los empresarios de Francia y México hizo apología del proceso de reformas legislativas impulsado por su administración, con acento en la energética: el cambio paradigmático más importante de los últimos 60 años.

A pesar de que se presentaron sólo nueve de 24 empresas precalificadas y que de los 14 bloques petroleros a subasta se adjudicaron dos, el Presidente animó a los dueños del capital: vienen otras convocatorias para licitar en aguas profundas, crudo pesado, explotación en aguas someras.

México, indicó, está dando un primer paso e incursionando en esta apertura para permitir la generación de energías más limpias, mayor producción de energéticos y, sobre todo, garantizar que este insumo fundamental para la producción sea más accesible, a menores costos y ello permita elevar nuestra competitividad y la oportunidad de atraer inversiones y de generar más empleo en nuestro país.

Como parte del paquete de acuerdos signados durante la visita de Estado, en este último día se concretó la carta de intención de un préstamo por 100 millones de euros para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se dedicará a financiar inversiones de proyectos dirigidos a reducir las emisiones de gas invernadero. La contraparte fue la Agencia Francesa de Desarrollo.

Se extendió además una línea de crédito por 100 millones de dólares para financiar exportaciones mexicanas y ocho más en temas como acciones de colaboración para incentivar el comercio y la inversión; cooperación en materia de pequeñas y medianas empresas; inversiones específicas para, entre otros, el sector aeroespacial, intercambiar experiencias en políticas de empleo y formación profesional; compartir conocimientos técnicos, experiencias y mejores prácticas sobre energía y la industria gasera y promoción de actividades empresariales.

Peña Nieto destacó las oportunidades que tiene México para atraer inversiones que permitan impulsar a las empresas globales, a las pequeñas, medianas y grandes de otras latitudes, y hoy buscamos especialmente a las de Francia, sumadas a las que ya tienen presencia en el país, que lo vean como un destino confiable para sus capitales y expandir sus horizontes de negocios.

México ha decidido aprovechar sus fortalezas democráticas y de pluralidad política para transformarse con acciones que si bien generan resistencias responden a la necesidad de cambiar de raíz estructuras y cimientos para impulsar un mayor desarrollo.

La inversión directa de Francia en México suma mil 285 millones de euros, de los cuales 69 por ciento ha llegado en los dos últimos años.

Por su parte, Pierre Gatz, representante del empresariado francés, y los ministros Laurent Fabius de relaciones exteriores y desarrollo internacional, y Emmanuel Macron, de economía e industria, elogiaron las transformaciones legislativas en México e hicieron su propia oferta: crucen el charco, pidieron a los empresarios mexicanos en una excitativa a invertir en Francia.