La Presidencia de la República deberá hacer pública toda la información relativa a los planes de los vuelos de sus aviones y helicópteros que se realizaron entre julio y octubre de 2014. Con ello revocó la respuesta de la Presidencia y el proyecto original de resolución que solicitaba la reserva de aquellos trayectos donde se hubieran transportado en helicóptero el Presidente, secretarios de Estado y el procurador general de la República, según lo dispuso el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).

Durante la sesión del pleno se debatió ampliamente el tema de la apertura total de la información relativa a los planes de vuelo de todas las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, concentrándose el mayor debate en si se debería hacer pública la información de los vuelos en helicóptero del Presidente, secretarios de Estado y el procurador, pues los comisionados Ximena Puente y Rosendo Monterrey pugnaron por reservar los vuelos donde viajaban estos funcionarios por motivos de seguridad.

El proyecto originalmente propuesto por Monterrey planteaba que la Presidencia había ya proporcionado la información relacionada con los vuelos de sus aviones, pero que era necesario reservar la información relacionada con los helicópteros, en los que se desplazó el Presidente y su gabinete por motivos de seguridad, en lo concerniente al origen, destino, fecha, horario de salida y de llegada, así como datos técnicos como velocidad y altura.

El comisionado Joel Salas consideró que la apertura de la información de todas sus aeronaves contribuye a generar una mayor rendición de cuentas, ya que no había elementos para decretar la reserva de esta información si consideramos que no se cuentan con suficientes elementos para acreditar una posible generación de patrones de vuelo futuro respecto de otros tipos de vuelo distintos a los que ya se señalaron.

Al respecto, el comisionado Óscar Mauricio Guerra aseguró que la reserva sólo podría ser aplicable a los datos técnicos que, en su caso, sí podrían ser utilizados para atentados en contra de los ocho aviones y ocho helicópteros. Sin embargo, el resto de la información: lugar y destino del vuelo, fechas, horarios y rutas de los aviones, deben ser públicos, porque no revelan patrones de vuelo y tampoco posibilitan la planeación de atentados a aeronaves en futuros vuelos.

Para la comisionada Areli Cano, la inclusión de los datos de origen-destino, horarios y fecha no debieran ser reservados, ya que a partir de ellos no se facilitaría la generación y aplicación de tácticas dirigidas a nulificar la efectividad de la estrategias de seguridad implementadas.

El comisionado Francisco Javier Acuña subrayó que diferencia de la reserve decretada la semana pasada para el caso de las aeronaves de la Comisión Nacional del Agua, donde sí se evidenciaría un patrón de vuelo, pues éstas realizaban recorridos frecuentes de inspección, no era el caso de las aeronaves de la Presidencia, pues proporcionar la información de origen-destino y horarios no reflejaba un patrón de vuelo, sino trayectos aislados.