París.

Las fuerzas armadas mexicanas, herederas de aquellas que en 1862 derrotaron a las tropas de Napoleón III en la batalla de Puebla, ayer fueron las encargadas de abrir la desfile de la fiesta nacional de Francia.

Desde el palco central en la Plaza de Concordia, con vista a la avenida Campos Elíseos, los presidentes François Holland y Enrique Peña Nieto aplaudieron el paso de 157 cadetes del Heroico Colegio Militar, del Colegio del Aire, de la Heroica Escuela Naval y de la Gendarmería Nacional, al mando del coronel Víctor Hugo Serrano Estrada. No faltaron además seis ejemplares de águilas, como marca la tradición de la cetrería mexicana, explica el programa oficial.

No hubo discursos porque así lo indica la rigurosa diplomacia francesa. Sin embargo, más tarde el presidente Peña expresó, en otro escenario, su compromiso con la agenda que impulsa Francia sobre el cambio climático en la llamada COP 21.

Por la mañana, a un lado de la tribuna, en el espacio dedicado a la amplia comitiva mexicana, los secretarios de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón, observaron cómo los futuros oficiales del Ejército Mexicano compartieron el espacio de las tropas de honor de esta celebración con las unidades antiterroristas y de élite de las fuerzas de seguridad francesas del Ministerio del Interior y de la Gendarmería Nacional.

Este año, además, la fiesta nacional de Francia estuvo dedicada a la Orden de la Liberación, al cumplirse 75 años del fin de la Segunda Guerra Mundial.François Hollande y Peña Nieto se vieron ayer por primera vez en esta visita de Estado. Una vez pasada la revista a las tropas participantes en el desfile que comenzó en el Arco del Triunfo, el mandatario galo se reunió con su homólogo mexicano y su esposa, Angélica Rivera, así como con el primer ministro Manuel Valls, tras el ceremonial de honores, y presenciaron la parada militar.

Durante el acto, se incorporó a los trabajos de la gira el titular de Agricultura, Enrique Martínez, con lo que suman ya nueve secretarios de Estado mexicanos en París.

Desde lejos se advertía cómo el almirante Soberón ilustraba a Videgaray Caso sobre cada avión, armamento o vehículo de artillería que desfilaba frente a ellos.Antes de las tropas de a pie, la aviación anfitriona hizo amplia demostración de aeronaves en variadas formaciones, como los Alphajet y Mirage de distintas versiones.

Poco más de una hora –menos tiempo que en otros años– duró el desfile militar, con el cual los franceses celebran cada año la Toma de la Bastilla, en 1789, y la Fiesta de la Federación, instaurada al año siguiente. El festejo se vio coronado, por la noche, con una impresionante demostración de fuegos artificiales en la Torre Eiffel y donde se puso acento en los colores de las banderas de México y Francia.

Luego de asistir a estos actos, Peña Nieto acudió a degustar en el Cercle de l’Union Interalliée, una muestra de alta gastronomía mexicana.

Se dieron cita ahí invitados de círculos empresariales y artísticos, y de acuerdo con información de la Presidencia, el ágape se realizó para responder a la recepción que el presidente Hollande encabezó en el Club Franco durante su visita a México el año pasado.

México comparte la agenda de la COP21

En este lugar, el mandatario mexicano dirigió un mensaje, en el cual destacó la importancia de esta visita y manifestó la incorporación de México a la audaz convocatoria de Francia en materia de cambio climático o el Acuerdo de las Partes (COP21) a realizarse a finales de año en París.

Francia encabeza un esfuerzo para que esta reunión permita establecer acuerdos vinculantes; es decir, compromisos reales para combatir el cambio climático y que permitan disminuir emisiones de gases de efecto invernadero, causando afectaciones al medio ambiente.México acompañará este esfuerzo, asumiendo compromisos particulares”, dijo el Presidente.