Un centenar de trabajadores levantan la plaza comercial Terraza Arenal sobre un predio ubicado en un área de conservación patrimonial en Xochimilco, que ha incrementado el caos vial y la estructura de viviendas colindantes, por lo cual se ha demandado a las autoridades pararla.

Desde hace dos años, la empresa constructora Beck ha hecho caso omiso a las demandas de vecinos, que han cerrado los accesos a la obra en varias ocasiones, y el pasado domingo realizaron una consulta ciudadana manifestando su rechazo al proyecto, con 397 votos en contra y 27 en favor.

Los resultados fueron entregados al Instituto Electoral del Distrito Federal, a fin de contar con su respaldo para impedir que continúe la construcción, que colapsará la zona al traer a miles de visitantes diarios, incrementará el costo de los servicios y expulsará a muchos de los actuales habitantes.

Javier Echavarría, vecino de la zona, explicó que el proyecto ubicado en Arenal 651 considera tres niveles y tres de sótano para la construcción de 445 cajones de estacionamiento, para lo cual se hizo una horadación de 15 metros, y fracturó la red de drenaje en varias casas, que es reparada por la empresa.

La instalación de cines, gimnasios, restaurantes, bancos y locales comerciales, que atraerán a miles de visitantes diariamente, provocará que sea casi imposible entrar o salir para medio millón de habitantes y cien mil vehículos de Santa María Tepepan, Tulyehualco, Milpa Alta y San Gregorio Atlapulco, alertó.

Ello, dijo, debido a que la constructora pretende levantar un camellón en las calles de Cuauhtémoc y Arenal, que tienen un carril por sentido, de no estar estacionados vehículos en las aceras, a lo cual se suma que carece de un dictamen de factibilidad de servicios hidráulicos.

Su ubicación a 300 metros de la pirámide de Tepepan, tapada en gran parte por casas construidas a su alrededor, es también contraria al Reglamento de Construcciones y Programa de Desarrollo Urbano, pues se trata de una zona de conservación patrimonial, donde deben aplicarse restricciones específicas, señaló la Coordinación de Pueblos y Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco.

Además, al tratarse de un pueblo originario, dijo, tiene derecho a que se le consulte respecto de la autorización de impacto ambiental, dictamen de impacto urbano, factibilidad hidráulica y certificado de uso de suelo. De no darse, podría llevar a la nulidad de esos actos administrativos.

Por ello, exigieron a las autoridades actuar y no poner en riesgo el patrimonio de los vecinos, que han visto incrementar el pago de sus servicios al reclasificarse la zona como residencial, cuando se trata de un pueblo, lo cual podría derivar en su expulsión, al aumentar el costo de vida.