El Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria analiza la plaga que afecta los cultivos de arroz en Veracruz y ha provocado una reducción en el rendimiento de 2.5 toneladas por hectárea. La enfermedad puede extenderse a Campeche, Tabasco y los límites con Oaxaca, dijo el presidente del Consejo Mexicano del Arroz, Alejandro Díaz Hartz.

La autoridad sanitaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ordenó a los agricultores fumigar tractores y trilladoras, entre otras maquinas usadas para la cosecha, como medida para evitar la propagación de la enfermedad.

Casi dos toneladas menos por hectárea

La plaga, que quema el grano desde que se planta, se detectó en los cultivos de Tlalixcoyan y Medellín de Bravo. Está golpeando fuerte a los agricultores, ya que de las 10 toneladas por hectárea que se debían cosechar sólo se están logrando entre 7.5 y 8.

Los productores del cereal están en alerta, pues han observado que el exceso de humedad y la temperatura elevada han propiciado la presencia de esta nueva plaga, muy parecida a la sogata, la cual hace siete años afectó los cultivos de Tabasco, expuso.

Dicha enfermedad afecta las plantaciones de arroz en sus diferentes estados de desarrollo, pero las ataca preferentemente cuando son más jóvenes, explicó. La plaga actual es similar, pues también se han observado insectos en las plantaciones y hongos, por eso alarma, dijo.

Queremos que la autoridad nos diga de qué tipo de enfermedad se trata para actuar con rapidez, pues sería un problema muy serio para los productores del sur-sureste, apuntó. No descartó la posibilidad de que se trate de una consecuencia de sembrar semillas extranjeras, con el fin de diversificar la oferta del cereal.

La plaga inquieta a los campesinos, quienes hacen esfuerzos por recuperar la producción nacional, que el año pasado nuevamente se redujo 20 por ciento debido a la falta de acceso a financiamiento y a variedades diferentes al milagro filipino, la cual no puede competir en costo con el arroz importado de Estados Unidos y de países asiáticos.

En México se consumen cerca de un millón 100 mil toneladas anuales del cereal, de las cuales 85 por ciento se importa, pero es de dudosa calidad, por ello los 3 mil 800 productores que siguen sembrando arroz –hace dos décadas había 25 mil– continúan luchando por tener acceso a financiamiento más blando, pues la superficie destinada para cultivo cayó 33 por ciento entre 2007 y 2012.

En comparación con un año antes, en 2013, la producción en Campeche se redujo 4.3 por ciento, en Michoacán 35 y en Nayarit 12 por ciento, dijo Díaz Hartz.