Con las movilizaciones de los maestros que integran la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), nadie gana y en cambio pierden los mexicanos y la enseñanza, dijo ayer el dirigente del PRI, César Camacho.

Después de inaugurar un seminario para líderes políticos, señaló que la CNTE representa algunos intereses francos y otros inconfesables, pero no podrá con la inmensa mayoría de la población que merece una educación de calidad.

Estimó que la evaluación de la enseñanza, más temprano que tarde, se va a generalizar, pues en una nación de leyes no puede haber tratos discriminatorios. En el tema no habrá marcha atrás y el PRI respalda absolutamente las medidas que el Ejecutivo federal ha tomado en la materia, puntualizó.

Camacho Quiroz rechazó que las movilizaciones pongan en riesgo las próximas elecciones de Chiapas, al recordar que en junio la CNTE desplegó su fuerza para impedir los comicios, pero no pudo.

En entrevista, calificó de cínica e ilegal la actitud de los dirigentes del magisterio disidente que han admitido recibir su sueldo sin trabajar, y estimó que las autoridades tendrán que revisar la posibilidad de cancelarles el salario.