Carece de estudios reales de impacto ambiental, socioeconómico y cultural, según abogada
Opacidad, en el plan hidroeléctrico Las Cruces
Sábado 11 de julio de 2015, p. 24
Tepic, Nay.
La hidroeléctrica Las Cruces, que se construirá sobre el río San Pedro Mezquital, único libre de embalses hasta hoy, carece de un estudio amplio y real de impacto ambiental, socioeconómico y cultural, consideró Astrid Puentes, abogada colombiana y desde 2004 codirectora ejecutiva de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (Aida).
Señaló que los resultados de los estudios deben ser explicados con un buen traductor, pues no hablan español muchos habitantes de la zona serrana de El Nayar y Ruiz, donde se trabajará para construir la represa.
En conferencia de prensa virtual, Manuel Rebolledo, presidente del Grupo Ecológico Manglar, expresó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dio el permiso ambiental al proyecto sin haber garantizado el derecho a la consulta de los pueblos náyeri, wixárica, mexicanero y tepehuano en la entidad.
Añadió que en 2013 la Comisión Federal de Electricidad realizó reuniones informativas sobre la obra, pero no de consulta, y en ellas se omitió hablar del impacto negativo por la edificación. Dijo que es imposible mover los sitios sagrados debido a que son rocas, peñascos o lugares hechos por la naturaleza, no por el hombre.
Los participantes coincidieron en que de construirse la hidroeléctrica sobre el río San Pedro serán inundadas las tierras comunales cultivables de los municipios de Ruiz y El Nayar, en su parte alta, y Tuxpan, en aguas bajas. Esto afectará la subsistencia indígena.
También denunciaron que los líderes del movimiento de defensa de los derechos humanos de los afectados han sido víctimas de represalia e intimidación, y la protesta ha sido criminalizada. El secretario de Gobierno, José Trinidad Espinoza Vargas, ha declarado que el crimen organizado financia a los grupos opositores a la presa, lo cual es falso y vulnera los derechos y seguridad de las personas contrarias al proyecto, señalaron.
Mencionaron que el gobierno estatal ofreció a los indígenas programas sociales para aceptar el proyecto y desmintieron que la comunidad de San Blasito (población de El Nayar que será inundado por completo) esté de acuerdo en la construcción de la presa y en la reubicación del asentamiento y sus lugares sagrados.