El grupo capitalino de rock Rey Pila dará a conocer el 17 de julio su segundo disco de estudio, titulado The Future Sugar, el cual ya refleja el trabajo de una banda, pues el primero, homónimo, en realidad fue un proyecto solista de Diego Solórzano, quien armó el grupo al terminar su proyecto con Los Dynamite, en 2010. Hay un avance en el sonido, sin duda, tanto que Julián Casablancas (vocalista de The Strokes) produjo tres de las canciones, expresó en entrevista César Velasco, guitarrista del cuarteto mexicano, que tiene en su currículum haber sido invitado por Interpol para abrir sus conciertos.

La lista de las canciones es la siguiente: Fire Away, White Night, Surveillance Camera, Alexander, False Self System, The Future Sugar, Nerds, Order Police y What a Nice Surprise.

La versión final cuenta con la producción de Chris Coady (Beach House/Yeah Yeah Yeahs) y de Julián Casablancas en las citadas tres nuevas canciones que se grabaron en Nueva York a finales de abril de este año y una mezlca completamente nueva a cargo de Shawn Everett (Weezer/Lucius). Cuando el jefe de Cult Records, Casablancas, escuchó el nuevo material insistió en que esas canciones tenían que incluirse en el álbum. Rey Pila respondió a su entusiasmo y rápidamente hicieron planes para que Julián produjera. La preorder de The Future Sugar está disponible vía iTunes. Incluye los sencillos Alexander, Apex, Blast y la nueva versión de What a Nice Surprise.

Buena combinación de sintetizadores y guitarras

La gira por su primer disco duró dos años. Luego se pusieron a trabajar en The Future Sugar. A eso nos dedicamos Rodrigo, Miguel, Diego y yo. De eso ya tiene unos tres años. Este disco tiene mucho trabajo de sintetizadores. Vemos en esta grabación una madurez en el sonido, está más definido, más redondo, con una buena combinación de sintetizadores y guitarras. La idea es promoverlo por todas partes, por lo que el plan es que no sólo se edite en México, para que, ojalá, trascienda. El año pasado estuvimos de gira con Interpol por Estados Unidos. Afuera hemos estado trabajando mucho y en México en algunos festivales, en Guadalajara, en el Vive Latino y todo ese rollo. En México haremos una presentación oficial del disco, pero aún no hay fecha. Ya la estamos tramando, pues.

Sobre las letras, comentó que las escribe Diego. “A mi entender, hablan de situaciones muy personales, de domar ciertos sentimientos, del control y del descontrol. Son muy viscerales y no se aborda un tema específico. En mi caso, me acoplo con ellos porque ya tengo varios años en el grupo, desde que Diego tocaba en Los Dynamite y yo en Chiquita Violenta. Además, cada quien tiene sus influencias, pero muchas son las mismas. Yo comencé con la guitarra desde la secundaria y siempre me gustaron las bandas del underground estadunidense, toda esa onda experimental y autodidacta, con sonidos diferentes a los que prevalecen en el mainstream. Sigo con Chiquita Violenta y siento que se redondea, porque son estilos muy diferentes; como guitarrista eso me enriquece. El que Interpol nos haya invitado a los conciertos nos enorgullece a todos porque los admiramos desde sus inicios. Ser teloneros en EU es una distinción, aunque tocamos cuando se presentaron en México. Esa es una meta cumplida. Interpol toca en sitios grandes y míticos. Estar con ellos es un aprendizaje para el momento de tocar en vivo. El sueño a cumplir va cambiando y poco a poco hemos cristalizado objetivos. Ahora estamos abriendo brecha a bandas de rock nacionales.

“Llevo unos 15 años tocando y la escena del rock ha crecido muchísimo en México, pero nos falta tener más infraestructura y foros. En el interior de la República hace falta más infraestructura. En EU el rock es su música folclórica, con el country. Lo que hemos aprendido es que eso del rockstar no es tal, pues el ambiente no es tan glamuroso. En la música nadie está conforme con lo que ha logrado, aunque ya haya llenado el Foro Sol, pero esa onda del rockstar... ¡no existe! Gente como Casablancas es de lo más aterrizada. Hay bandas que antes de tener una canción ya tienen un mánager. Nosotros picamos piedra.”