Eugenia Arenas inauguró la exposición Amor de cabaret en la estación Pino Suárez del Metro
Las ficheras merecen toda mi admiración; tienen historias tremendas de lucha, expresa la fotógrafa
Sábado 11 de julio de 2015, p. 7
La noche mexicana de los años 50, cuando los pachucos con su excéntrica vestimenta de pantalón abombado y largos sacos, pañuelo en la bolsa, sombrero de ala ancha con pluma y zapatos de charol en dos colores se apoderaban de la pista de baile, fue recreada la tarde de ayer en la estación Pino Suárez de la línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Ahí se inauguró la exposición Amor de cabaret, de la fotógrafa Eugenia Arenas.
En los años recientes, la artista se ha dedicado a rescatar y dejar testimonio fotográfico de los cabarets Run Run, Bombay, Barba Azul y La Perla, donde las ficheras cobraban a los parroquianos por melodía bailada o por beber a su salud.
Siluetas femeninas con ropa ajustada, piernas y dorsos al desnudo y escotes atrevidos son algunas de las imágenes que Arenas incluye en la exposición, así como los rostros de los dueños de los cabarets o las enormes barras con la fila de botellas y vasos, todo en medio del humo de tabaco.
La exposición montada en las vitrinas de la estación Pino Suárez del Metro, que reúne 23 imágenes en formato analógico, blanco y negro, traslada al espectador a la vida de los cabarets que tuvieron su esplendor en los años 50 en el Distrito Federal.
Eugenia Arenas explicó que la muestra es un homenaje a los cuatro cabarets: Bombay, Run Run, Barba Azul y La Perla, así como a todos los que trabajan en esos lugares y disfrutaron de las noches de baile y alegría.
“Este trabajo –dijo la fotógrafa– es un testimonio de lo que quedó de las películas de la época y al realizar el fotorreportaje me enfoqué mucho en las señoras, en las ficheras y me encantaron porque tienen historias tremenda de lucha.
Son mujeres que merecen toda mi admiración, porque al salir de esos lugares iban a su casa a dar de comer a sus hijos, a mantener a su familia; ellas me dejaron como lección que se debe sacar a los hijos adelante y el país tiene a hombres y mujeres saliendo siempre adelante.
En la inauguración, el periodista Javier Aranda Luna, colaborador de La Jornada, comentó que Amor de cabaret está formada con imágenes que captan un instante y lo congelan. Las instantáneas nos traen ese momento siempre al presente. Las fotos son para volverse a ver todos los días, están hechas para el público de hoy y lo que ha hecho Eugenia Arenas ha sido retratar personajes entrañables, como Jaime Sabines y Carlos Monsiváis, pero también presenta ese rostro de México, el festivo, el que se divierte en las noches y que hemos perdido mucho en estos días; ella nos recuerda con un guiño, con una instantánea, que ese México está presente, que ríe y se relaja
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La muestra, que se en los recientes seis años se ha montado en varios países y que evoca la vida nocturna de los cabarets, donde los hombres acudían y compraban una ficha para bailar o tomarse una copa, concluirá el 31 de agosto en la estación Pino Suárez.