Una selección de las miles de fotografías que documentan parte del arte prehispánico, colonial, novohispano y moderno diseminado en 17 países europeos, tomadas durante 13 años por el periodista e investigador Miguel Gleason, forman el libro México insólito en Europa.

Con prólogo de Miguel León-Portilla, el ejemplar incluye una selección de las 9 mil imágenes de la colección de seis dvd, que Gleason realizó –con fotos, videos y entrevistas– en sus recorridos por España, Francia, Italia, el Vaticano, Alemania, Austria, Gran Bretaña, Holanda y Bélgica, entre otras naciones, donde hay piezas de origen o tema mexicano.

Historias insólitas

El libro reúne lo más selecto, bello e interesante y hace hincapié en lo más insólito. De ahí el título. Los textos son breves, pero contundentes y en su gran mayoría extraídos de las entrevistas realizadas, explica Gleason.

Arte plumario, esculturas, pinturas, piezas de orfebrería, tapices, ex votos, monedas, cartas, códices, bocetos de murales, proyectos artísticos y arquitectónicos son algunas de las obras que reunidas en el libro, cuyas historias, en ciertos casos, son igual de insólitas.

Entre los objetos más peculiares incorporados en la obra de Gleason figura el Penacho de Cuauhtémoc, cuya autenticidad toca ahora determinar a los especialistas, aclara.

También hay fotos de una escultura de la diosa mexica Cihuate’otl, enterrada en Escocia, encontrada por un granjero, quien al no saber lo que era, la utilizó como la cabeza de un espantapájaros; una pequeña escultura de Tláloc, que fue confundida con una cabeza de hipopótamo, y las vendas con las que posiblemente cubrieron los ojos a Maximiliano, cuando fue fusilado.

Respecto de las piezas con tema mexicano, Gleason encontró por ejemplo réplicas chinas de creaciones de Frida Kahlo, incluso de una obra de la que no se conoce su paradero.

México insólito en Europa despliega 600 fotografías en 256 páginas. Se divide sobre todo en lo que es el mundo prehispánico; otro capítulo sobre códices, sigue el mundo novohispano, luego viene el intenso siglo XIX, el México independiente y para concluir el arte contemporáneo.

Miguel Gleason tiene en mente desarrollar un proyecto similar con el arte mexicano que se encuentra en Estados Unidos y Canadá.