El cambio del uso de suelo en Campos Elíseos, en la colonia Polanco, donde se autorizó construir un conjunto de oficinas en seis niveles, dentro de una zona habitacional, demuestra el tráfico de influencias que propicia el artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano, generando corrupción e inequidad, afirmó la agrupación La Voz de Polanco.

La representación vecinal precisó que el cambio del uso de suelo en los predios, ubicados en los números 36, 82, 82-B y 84, fueron solicitados por la inmobiliaria Garvar, cuyo representante es Bruno Kienhnle Garza, nieto de Ramiro Garza Cantú, considerado uno de los hombres más poderosos del estado de Tamaulipas.

Mari Tere Ruiz, integrante de la organización, pidió al gobierno del Distrito Federal rectificar y no publicar en la Gaceta Oficial la modificación aprobada por la Asamblea Legislativa la madrugada del viernes, tras argumentar que se trata de una zona saturada, por lo que el desarrollo inmobiliario ocasionará un fuerte impacto.

Destacó que esta modificación ya se había intentado durante la anterior legislatura, pero se frenó con la movilización de los vecinos, quienes dejaron en claro que no estaban de acuerdo con el cambio, pero de nueva cuenta volvieron a retomarlo, cuando la situación es mucho peor.

A su vez, la agrupación Suma Urbana Poniente, cuyos integrantes se manifestaron el jueves en la Asamblea Legislativa para exigir que no se aprobara el cambio en Bosque de Ciruelos 255, lamentaron que los asambleístas hayan hecho oídos sordos, y en lugar de defender el bien común, optaron por trabajar por los intereses de una minoría.

Nos preguntamos por qué estos legisladores han optado por defender las aspiraciones e intereses de los especuladores frente al interés de la mayoría, y por qué han preferido incumplir con la Ley de Desarrollo Urbano, aprobando este dictamen durante el periodo extraordinario. Y más cuando ya se van y esta aprobación es como un acto desesperado para dejar una triste huella en los ciudadanos, cuestionaron.