Buenos Aires.

Oscar Parrilli, director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que remplazó a la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), dijo este miércoles que algunas interpretaciones de la oposición sobre la nueva doctrina de seguridad son falsas, y destacó que el nuevo organismo es una respuesta a las demandas demócraticas.

Rechazó las versiones de los medios de una oposición, que actúa siempre de la misma manera, distorsionando todas las medidas que toma el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Advirtió que la AFI no asumirá un supuesto poder de policía que actuaría frente a los llamados golpes de mercado, y también que no existe la posibilidad de que el personal de inteligencia recorra las calles o las cuevas a ver quién compra o vende dólares. Esa no es nuestra tarea.

La agencia fue creada en remplazo de la Side, sobre la que existían denuncias y sospechas de que había cumplido un papel muy especial durante todas las dictaduras militares que soportó el país, incluyendo la más cruenta, como fue la que se impuso en 1976 y perduró hasta fines de 1983.

Parrilli explicó que el decreto 1311 publicado este martes oficializó la nueva doctrina de inteligencia, según la cual la AFI podrá realizar tareas de espionaje frente a atentados contra el orden constitucional y la vida democrática, entre ellos corridas bancarias, cambiarias, desabastecimientos y golpes de mercado, pero aclaró que de ninguna manera va a ser una tarea para este organismo controlar bancos, casas de cambio u operaciones de compra y venta de dólares.

En cuanto a las actividades de inteligencia contra los golpes de mercado, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo que hay muchos puntos que han hecho daño a Argentina, y es imperioso que sean investigados. En este caso sólo se actuaría si bancos, empresas y compañías financieras generen corridas bancarias, desestabilizaciones o movimientos de mercado, aunque advirtió que la ley dice específicamente hasta dónde se puede llegar con cada una de las investigaciones. No se va a apartar de la ley de inteligencia. Podrá hacer dicha labor sobre particulares cuando el ministerio público fiscal tome la decisión.

La AFI también investigará a grandes organizaciones delictivas, como las vinculadas al narcotráfico, trata de personas y lavado de dinero. Esa información será utilizada por el Ministerio de Seguridad.

Otros temas que también se manejarán corresponden a información sobre terrorismo, donde se prevé cierta integración con los países del Mercado Común del Sur; de contrainteligencia, es decir, las operaciones ilegales de inteligencia de otros países en Argentina; ciberseguridad, hoy que se sabe que está ligada al espionaje contra el país y sus autoridades, concluyó Parrilli.