Querétaro, Qro.

El gobierno del estado rechazó ayer una recomendación de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) para otorgar tres medidas cautelares a un reo del penal de San José El Alto, quien lleva 74 días en una celda de castigo porque solicitó por escrito que restituyeran el servicio de agua potable en su área.

La DDHQ visitó al interno y constató que éste permanece 22 horas encerrado con otras tres personas en una celda reducida. Sale dos horas al día a un área de 10 metros cuadrados. Come en el mismo lugar donde duerme, defeca y orina, y además hay fauna nociva, agrega.

Las medidas cautelares solicitadas son restituir los derechos del interno, dar vista a la contraloría estatal sobre las represalias y capacitar al personal carcelario.

El subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos, rechazó la petición y la autoridad penitenciaria se negó a entregar copia del acta del consejo técnico interdisciplinario del penal que decidió el castigo, agregó el organismo de derechos humanos.

Solicitar arreglo de bomba, alteración del orden

Miguel Nava Alvarado, presidente de la DDHQ, informó que el 26 de abril recibió vía Facebook la denuncia de que habían castigado al reo por informar a las autoridades penitenciarias que se había averiado la bomba que suministra agua a su módulo y solicitaba repararla.

El 9 de mayo visitadores de la DDHQ dialogaron con el agraviado y confirmaron que el desabasto de agua lleva meses. El propio consejo interdisciplinario les informó que habían trasladado al reo del módulo 9 al 7 por alterar el orden y la disciplina.

El nombre del preso no fue dado a conocer, pero se supo que se trata de uno de los 30 elementos de seguridad privada contratados en Zapopan, Jalisco, detenidos desde hace dos años en Querétaro acusados de homicidio.