A 17 años de que las autoridades agrarias reconocieron a los comuneros de Atizapán de Zaragoza como los propietarios de mil 742 hectáreas de la hoy conocida como zona Esmeralda de dicha región en el estado de México, los 51 labriegos no pueden recuperar sus derechos.

Ahí se construyeron centros comerciales, bancos, gasolineras, fraccionamientos residenciales, instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México, y se encuentra un depósito de basura a cielo abierto.

Edmundo Ruiz Rivera, consejero jurídico de los 51 comuneros, explicó que los campesinos han sostenido una lucha por cuatro décadas por la recuperación o bien indemnización de sus tierras, pues incluso la extinta Luz y Fuerza del Centro aprovechó la situación para construir viviendas para sus trabajadores.

Todos los negocios y fraccionamientos que están en dicha superficie son ilegales, incluso si tienen escrituras inscritas en el Registro Público de la Propiedad, pues la ejecución de la sentencia del Tribunal Unitario Agrario (TUA) del distrito 10, del 2 de abril de 1998, quedó inscrita en el registro agrario el 2 de diciembre de 2014; es decir, 40 años después de que los comuneros promovieron el reconocimiento y la titulación de sus bienes comunales.

Agregó que los comuneros mantienen demandas contra Plaza Esmeralda, Grupo Liverpool, así como diversos centros comerciales, entre ellos Comercial Mexicana y Plaza City Center, incluidas en los expedientes 653/12 y 654/12 del TUA del distrito 10, y propiedades del estado de México: Tecnopolo Esmeralda, tiradero de basura, parque de los Ciervos, la Universidad Autónoma y el corralón.

La comunidad no pretende afectar la economía ni el desarrollo de la zona Esmeralda, ni desea que se afecte la convivencia pacífica y ordenada de sus integrantes, sino que este largo proceso jurídico llegue a su fin otorgándole la razón a los comuneros, asentó Ruiz Rivera en conferencia de prensa.

Especificó que Grupo Liverpool ocupó ilegalmente 154 hectáreas desde 1998, donde se encuentra el centro comercial Galerías de Atizapán. Además ha continuado con la venta de tierras propiedad de la comunidad.