Por segundo día consecutivo, el procurador capitalino, Rodolfo Fernando Ríos Garza, visitó ayer a mediodía restaurantes del corredor Roma-Condesa, en la delegación Cuauhtémoc, y nuevamente preguntó a los encargados y dueños de los locales abarrotados si alguno había sido víctima de extorsión, a lo que todos contestaron que no.

Sin embargo, el recorrido del procurador sólo estuvo acompañado de cámaras de televisión, como se observa en el video difundido por el área de comunicación social de la dependencia, que no extendió la invitación a reporteros de otros medios.

En la entrevista difundida, Ríos Garza aseguró que ni en la colonia Roma ni en la Condesa los locatarios son extorsionados, como se ha difundido en distintos medios de comunicación.

Este fin de semana, tanto la Procuraduría General de Justicia, como la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal desplegaron operativos de presencia policiaca en la zona, tras el asesinato del propietario del bar Life, el domingo pasado, por presuntamente negarse a pagar derecho de piso.

El sábado por la noche, Ríos Garza visitó establecimientos de las calles Tamaulipas y Michoacán, acompañado por elementos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) y del Ministerio Público móvil, donde también preguntó a los propietarios o gerentes si eran objeto de extorsión o tenían conocimiento de algún caso.

El procurador explicó que con estas acciones se trata de verificar rumores sobre supuestos cobros de piso en esta zona, e informó que en lo que va del año se han iniciado 331 indagatorias por extorsiones en todo el DF, en 85 por ciento de los casos son llamadas telefónicas.