San Cristóbal de las Casas, Chis.

Las elecciones actuales son parecidas a las que se realizaban en los tiempos de Porfirio Díaz, pues se utilizan las prácticas antidemocráticas como el acarreo y el tráfico de la pobreza de la gente para ganar votos, afirmó Andrés Manuel López Obrador.

Después de recordar que ayer se cumplieron cien años de la muerte de Porfirio Díaz, sostuvo que ni la Revolución ni ese vendaval que fue Francisco I. Madero pudieron acabar con las prácticas antidemocráticas que se establecían en el porfiriato.

En aquella época, agregó, era el acarreo de peones pobres, acarreo para las manifestaciones y para llevar a la gente a votar, y ahora el acarreo se lleva a cabo traficando con la pobreza de la gente, pues los mañosos entregan migajas, dádivas y despensas.

Aseguró que como en aquella época ahora es lo mismo, por lo que se tiene que enfrentar la compra del voto, ya que ese es el principal problema que se padece para las elecciones municipales y legislativas que se realizarán en Chiapas el próximo 19 de julio.

Ante cientos de simpatizantes reunidos en el municipio de Pijijiapan, en la costa del estado donde comenzó su segundo día de gira por Chiapas, el dirigente del partido Morena pidió a los ciudadanos que no voten por sus verdugos, aunque por necesidad reciban sus despensas y sus dádivas, porque votar es libre y secreto y si el sistema de compra del voto se arraiga ya nos llevó el tren.

Agregó: No se gana nada con una despensa, lo que tiene que haber es trabajo, apoyo a los jóvenes, recuperar el campo y establecer precios de garantía en sus productos.

Señaló que es mucho mejor luchar acompañado de la gente, y afortunadamente muchos ciudadanos se convencieron de que hace falta una transformación en el país, y como decía el presidente Benito Juárez: con el pueblo todo, sin el pueblo nada.

Acompañado del jefe delegacional en Cuauhtémoc, en el Distrito Federal, Ricardo Monreal, insistió en que se tiene que seguir luchando para que las cosas mejoren en beneficio del pueblo de México, porque no se justifican la pobreza, el desempleo, el abandono en que está la gente por el mal gobierno y la corrupción; los potentados se roban todo, tienen bien ensayado el truco que reparten migajas, dádivas y despensas cuando hay elecciones para quedarse con los votos y después se quedan con las tajadas grandes del presupuesto.