Nueva York.

Rastros recientes de los dos asesinos que se fugaro hace más de dos seanas de una cárcel del estado de Nueva York, confirmados por su ADN, fueron encontrados en una cabaña en un bosque a unos 50 kilómetros de la prisión, anunciaron este lunes las autoridades.

Encontramos elementos específicos en esa cabaña, los enviamos a los laboratorios apropiados y los identificamos de manera concluyente, declaró durante una conferencia de prensa el jefe de policía del estado de Nueva York, Charles Guess, quien precisó que los exámenes conducían a los ADN de los fugitivos.

Es una pista confirmada para nosotros, agregó, y precisó que no quería entrar en los detalles para no poner la investigación en peligro.

El propietario de una cabaña cercana a la aldea de Mountain View, unos 50 kilómetros al oeste de la prisión de la que se fugaron los reos, descubrió el sábado que habían ingresado por la fuerza a su casa campestre, según el diario local Press-Republican. Un frasco de mantequilla de cacahuate y agua fueron encontrados en el lugar, así como botas, calcetines con manchas de sangre y objetos de higiene personal. Un hombre salió corriendo cuando el dueño llegó al lugar.

La búsqueda se concentró este lunes en esa región boscosa de difícil acceso.

Las autoridades ofrecieron una recompensa de 100 mil dólares por información que permita el arresto de los convictos.

Guess también informó que un segundo empleado de la prisión de Dannemora, pequeña ciudad a 35 kilómetros de la frontera canadiense, fue interrogado y luego apartado del cargo en el marco de la investigación sobre la espectacular fuga de Richard Matt, 49 años, y David Sweat, 35 años, en la noche del 5 al 6 de junio.

Ambos, condenados por asesinato, se evadieron de la prisión de Clinton tras haber perforado los muros de su celda con la ayuda de una sierra, recorrer un laberinto de túneles y canalizaciones hasta salir por una boca de alcantarilla fuera de la prisión.

Sweat purgaba cadena perpetua sin posibilidad de obtener la libertad condicional por matar a un policía en 2002. Matt fue condenado a 25 años a perpetua por secuestrar, torturar y matar a su ex jefe y luego desmembrarlo con una sierra en 1997. Tras el crimen se había fugado hacia México, donde mató a otro estadunidense. Los dos hombres incluso dejaron incluso una nota con el dibujo de una carita sonriente y la frase: Que tengan un buen día.

Joyce Mitchell, instructora del taller de sastrería de la cárcel, fue acusada de proporcionarles sierras, cortafierros y otras herramientas.

Mitchell, que habría sido seducida por Richard Matt, estaba al tanto de los planes de los fugitivos y debía encontrarse con ellos con un vehículo para conducirlos a un lugar ubicado a siete horas de distancia, pero a último momento se arrepintió porque quería a su marido, dijo hace una semana el fiscal Wylie a CNN.