Buenos Aires.

Designación discrecional de árbitros y horarios de partidos, cambios en los controles antidopaje y fallos sospechosos: la revelación de una serie de escuchas del teléfono del fallecido Julio Grondona dejó al desnudo los manejos de la Asociación del Futbol Argentina (AFA) y salpican también a la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).

Los audios, difundidos la noche del domingo en un programa de televisión, dan a conocer diálogos que Grondona mantuvo con directivos y empresarios, como el detenido Alejandro Burzaco, uno de los imputados en el escándalo de la FIFA.

Una de las revelaciones da cuenta de una designación presuntamente discrecional de un árbitro en un partido de los octavos de final de la Copa Libertadores de 2013, entre Boca Juniors y Corinthians, con el propósito de favorecer al conjunto argentino.

Salió bien al final, no lo quería nadie a este loco de mierda (...) el refuerzo más grande que tuvo Boca en el último año fue Amarilla, dijo Grondona en alusión al árbitro Carlos Amarilla.

El silbante, mencionado en el diálogo entre Grondona y Abel Gnecco, representante argentino en el Comité de Árbitros de la Conmebol, tuvo una actuación polémica en aquel encuentro, en el que anuló dos goles del conjunto brasileño por fuera de juego y tampoco señaló un penal.

El duelo, jugado en Brasil, terminó 1-1 y tras el 1-0 en favor de los xeneizes en la ida permitió la clasificación de Boca a cuartos, donde luego fue eliminado por Newell’s Old Boys.

A raíz de las escuchas, la Asociación Paraguaya de Futbol (APF) decidió suspender al árbitro paraguayo Amarilla y también al asistente Rodney Aquino para partidos del campeonato Clausura de ese país.

Amarilla negó las irregularidades. Todos los árbitros cometemos errores, pero nunca con mala intención, afirmó.

Quiero que se abra una investigación, agregó Amarilla a la radio AM970 de Paraguay.

En las escuchas divulgadas por el programa La Cornisa también se escucha un diálogo de Grondona con el presidente del club argentino Lanús, Alejandro Marón, quien le pidió al entonces jefe de la AFA intervenir para conocer por anticipado el resultado de un control antidopaje de un juvenil.

Marón aseguró ayer que la conversación fue sacada de contexto y que no hay nada ilegal ni nada extraño en ese diálogo.

Las escuchas difundidas, que forman parte de una investigación judicial en torno a la venta de jugadores, también revelan los fluidos contactos de Grondona con Burzaco, ex directivo de la empresa televisiva Torneos y Competencias.

Mientras se emitían las escuchas, llamó al programa Diego Armando Maradona para asegurar que Grondona entregó a la selección argentina en el Mundial de Italia 1990, en el que perdieron ante Alemania.

Sostuvo que era moneda corriente arreglar los partidos. Nos entregó como nos entregaron los chilenos en las Malvinas.