Lunes 22 de junio de 2015, p. 30
Tijuana, BC.
No soy sólo una muchacha que tira golpes arriba del ring
, expresa Jacqueline Nava Mouett, diputada federal electa del Partido Acción Nacional (PAN) por el octavo distrito de esta ciudad, mejor conocida como Jackie Nava o Princesa Azteca, varias veces campeona mundial de boxeo, el deporte que ahora abandona para empezar una carrera en la política.
Menuda, no es una chica dispuesta a tomar los guantes a la menor provocación. Todo lo contrario: es una técnica. Muestra sus fortalezas, esquiva los golpes, resortea, busca ser siempre políticamente correcta. Y está en campaña para desmarcarse del boxeo; no parece ser pura vanidad femenina pedir que la sesión fotográfica sea en otro momento porque viene de entrenar, en ropa deportiva y tenis. Durante su campaña se negó sistemáticamente a posar en posición de combate, como muchas veces le pidieron los fotógrafos.
Jackie, como todos le dicen familiarmente –muchas de sus peleas fueron aquí y el mundo deportivo la conoce desde los 16 años, cuando participaba en torneos de kickboxing– no responde al estereotipo del boxeador de barrio que pelea por hambre
. Nació en un sector popular de la ciudad, pero terminó la carrera de arquitectura en el Instituto Tecnológico de Tijuana, tuvo el apoyo de su familia para dedicarse al deporte y mientras estudiaba trabajó de dibujante en un despacho.
De 35 años de edad, con varios cinturones en su haber y una hija de dos años, dice que el boxeo es un deporte para mentes frías
porque es más que nada técnica; no es sólo tirar golpes
.
–¿Dejas el boxeo para dedicarte a la política?
–Por lo pronto, sí, voy a dejarlo a un lado. Si más adelante hay un espacio lo voy a retomar; si no, no pasa nada.
–¿Qué esperas lograr?
–La gente me hizo saber que ya estaba cansada de los políticos, que quería un cambio. Entonces tomé la oportunidad. Crecí en el distrito (electoral 8) donde vivo; he visto las necesidades, las he sufrido. Entonces, ¿por qué no hacer algo? Es un distrito muy grande, con muchas necesidades: le faltan calles pavimentadas, servicios. Le dije a la gente que no voy a solucionar su vida de un día para otro, pero creo que hay que empezar por algo. No estoy aquí porque tenga aspiraciones políticas, quiera ser gobernadora o ganar bien. Nunca he sido de las personas que quieren agarrar lo que no es suyo; lo que he ganado ha sido con mi esfuerzo.
–En México hay un estereotipo del boxeador. Muchos empiezan a pelear en el barrio.
–No es mi caso. Yo vengo de un barrio pobre, pero ha sido diferente. De hecho, es algo que quiero cambiar, y algunos boxeadores ya no responden a ese esquema. No se boxea sólo por hambre o se aguantan los golpes porque hubo un aprendizaje en el barrio. Hay una técnica, una estrategia, hay que cuidar la alimentación....
–¿Hay estética en el box?
–Sí, en los movimientos. No es sólo tirar golpes. Hay que moverse, que se acomode todo, tienes que estar concentrado, sentirte bien. Cuando falta una semana para la pelea y me siento entera, con condición, en peso, bien preparada, hay una sensación de equilibrio. Hay que alinear muchas cosas antes de subir al ring. Subir es lo más fácil. Lo importante es el trabajo previo, la disciplina.
–La gente se puede sentir frustrada porque no le vas a resolver sus problemas, porque un diputado no dispone de los recursos de un presidente municipal. ¿No te causa conflicto no poder cumplir?
–En cada reunión con la gente yo trataba de especificar las funciones que tienen los diputados. La gente te dice: es que mi calle, mi techo, mi foco, cosas así. Yo digo: claro que podemos ayudar, aunque aclaramos que son cosas del ayuntamiento. Sin duda vamos a trabajar para bajar recursos. Durante la campaña me iba por ese lado. Sabemos que no vamos a quedar bien con todos. En campaña es un poco difícil, porque en el afán de convencerlos de que voten por uno no puede decirles que también tienen que poner de su parte. A mi papá le decía: Quiero unos tenis de tal jugador
, y me decía: ¿En cuánto salen?
Cien dólares
. Pues te voy a dar cincuenta y tú junta el resto
. Y me enseñó a ganarme lo que quería. Y ahí me tenías vendiendo dulces en el salón.
–Los diputados del PAN han sido señalados en otros estados por pedir moches a los alcaldes por conseguir recursos de la Federación. Se habla desde 10 hasta 30 por ciento.
–¡Ah, caray!
–A muchos deportistas no les ha ido bien en la política.
–Lo sabemos –habla con frecuencia en plural porque incluye a su esposo, que es también su entrenador y estuvo haciendo campaña con ella–. Pero yo me considero un caso diferente. Siempre me exijo mucho en lo que hago y creo que eso me ha sacado adelante. A la mejor pasan cosas allá arriba, pero yo voy a hacer mi trabajo. Sé que corro riesgos, pero quiero correrlos porque creo que puede haber más cosas buenas que malas.
–¿No te preocupa que te den un gancho al hígado?
–Puede, puede... Pero lo importante es salir, enfrentarlo, resolverlo. Hay que correr el riesgo y estar atentos.