Mazatlán, Sin.

Regidores del municipio de El Rosario aprobaron otorgar el permiso para el cambio de uso de suelo –y exentar su pago, calculado en 96 millones de pesos– para que la empresa ICA reinicie la construcción de la presa Santa María, suspendida por la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa), informó el alcalde Arturo Flores Guzmán.

José Luis López Montiel, coordinador de la Unidad de Inversión Estatal, recordó que el pasado 19 de marzo, David Korenfeld, entonces director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dio el banderazo de salida de esta obra.

En abril pasado la Profepa clausuró los trabajos debido a que ni ICA ni el gobierno del estado –que financia la obra– habían tramitado todos los documentos necesarios, entre ellos el cambio de uso de suelo y la licencia de construcción.

Además la Profepa aplicó una sanción de 120 mil pesos –que cubrió el gobierno del estado– porque la maquinaria amplió la brecha de los caminos y provocó la tala inmoderada de árboles sin permiso de cambio de uso de suelo para la remoción de vegetal, confirmó López Montiel.

El alcalde Flores Guzmán consideró positivo que los regidores, todos del PRI, aceptaran firmar el convenio de colaboración para que el ayuntamiento otorgara el permiso de cambio de uso de suelo, y el gobierno del estado liberara la licencia de construcción para que reiniciaran los trabajos del embalse.

El edil remarcó que todo es legal, que se consultó a la Auditoría Superior del Estado y con la aprobación del cabildo, a la empresa se le exentaba del pago del permiso, los demás trámites los realizarían ante Conagua, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el gobierno de Sinaloa y ante la Secretaría de la Defensa Nacional para el uso de explosivos.

Los regidores Gilberto Echeagaray, Francisca Torres, del PAN, y Martín Enrique Alcaraz, del PRD, rechazaron el dicta- men. Alcaraz argumentó que el ayuntamiento dejó de percibir alrededor de 96 millones de impuestos por permiso para la edificación de la presa en momentos en que el municipio opera con bajo presupuesto.

Echegaray consideró que sigue la incertidumbre de los comuneros por el pago de sus tierras donde se construirá el embalse y todavía no tienen información sobre los avances de expropiación.

El 19 de marzo, David Korenfeld anunció que la del poblado Santa María era la presa número 13 que se construía en el país y tendría una inversión de 7 mil 700 millones de pesos; el entonces director de la Conagua anunció que ICA ganó el contrato de obra por 3 mil 989 millones de pesos y estaría concluida en 2018.

La presa tendrá una cortina de 120 metros de altura y 784 de longitud. Almacenará 980 millones de metros cúbicos de agua provenientes del rio Baluarte e irrigaría 24 mil 250 hectáreas agrícolas del sur de Sinaloa. Asimsmo, 2 mil litros por segundo se enviara a 429 mil 600 habitantes de las comunidades El Rosario, Escuinapa y el Centro Integralmente Planeado.

La presa inundará al pueblo Santa María de Gracia y Anexos, donde 276 comuneros han exigido que se les indemnice y les entreguen viviendas en un área cercana a la población en la que vivieron. El estudio de impacto ambiental presentado por la Semarnat recomienda que a la primera población, de 57 viviendas, tendrá que ser reubicada donde propongan los comuneros, con antecedentes de grupo indígena tepehuanes.