Domingo 21 de junio de 2015, p. 20
Rosario.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvo su determinación de no pagar a los fondos buitre. Frente a miles de seguidores en un acto oficial cuestionó al juez de Nueva York Thomas Griesa por querer humillar y denigrar
al país obligándolo a pagar a los fondos especulativos.
Quiere humillar y denigrar la soberanía argentina, y fundamentalmente desencadenar un proceso de nuevo endeudamiento
, aseguró la mandataria esta tarde en un acto oficial en la ciudad de Rosario, a casi 400 kilómetros al norte de Buenos Aires.
En esa ocasión, Kirchner recordó que hace poco más de un año el juez Griesa falló en favor de los llamados fondos buitre, dueños de bonos de la deuda argentina que en su momento ingresaron en un proceso de default y que no aceptan que sean pagados con la quita de un porcentaje.
Kirchner consideró que Griesa intenta que Argentina no le pague a los acreedores y salde en forma total su deuda con ellos. En aquellos momentos se me aconsejó que lo que había que hacer era ir al juzgado y pagar al contado, así terminaríamos con todos los problemas
, recordó en el discurso que pronunció con motivo del Día de la Bandera argentina.
Nuevo revés
El pasado 5 de junio Argentina sufrió un nuevo revés en su lucha con estos bonistas después de que Griesa determinara que deberá pagar 5 mil 400 millones de dólares a un grupo de tenedores de bonos.
Se trata de inversionistas denominados me too (yo también) que habían pedido a Griesa la aplicación del fallo dictado a favor de los llamados fondos buitre en 2012, decisión que en 2014 refrendó la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos y que determinó que el país debe pagar mil 300 millones (unos mil 800 millones de dólares con intereses).
En 2001, Argentina entró en cesación de pagos y en 2005 y 2010 ofreció canjes de deuda a sus acreedores, que fueron aceptados por 93 por ciento de los bonistas. El restante 7 por ciento no aceptó la quita de deuda. De este grupo, un uno por ciento, encabezado por los fondos hedge NML Capital y Aurelius, que compró bonos argentinos a muy bajo precio tras la moratoria reclamó el pago total de la deuda y por eso se les llama fondos buitre.