La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ocultó información al juzgado federal 12 de distrito en materia civil en el Distrito Federal, durante el proceso de la demanda de acción colectiva en contra del cultivo de maíz transgénico. Señaló carecer de datos que indicarían la presencia de esas semillas en sitios no permitidos, pese a contar con estudios que demuestran lo contrario, sostuvo René Sánchez Galindo, abogado de Colectivas AC.

La dependencia mintió, pues el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) –organismo descentralizado de la Semarnat–, mediante el oficio CGCV.RJJ.300.045.2014, fechado el 2 de diciembre de 2014, señala que en 10 estados, sobre todo en el centro y sur del territorio que alberga la más alta diversidad de maíces nativos, entre 2004 y 2012, se hicieron colectas del cereal y se encontró un grupo de muestras que dieron positivo a la presencia de secuencias transgénicas en concentraciones bajas.

Esto ocurrió a pesar de que no está permitida la siembra comercial de maíz transgénico en el país y de que al menos desde 2013 no se realizan cultivos experimentales ni pilotos de este producto que promueven empresas transnacionales como Monsanto y Dupont.

Incontenible, el flujo de polen, indica reporte

Sánchez Galindo apuntó que ese reporte del Inecc demuestra que el flujo de polen o semilla es incontenible.

En la respuesta de la Semarnat a la demanda de acción colectiva que ciudadanos interpusieron para proteger el maíz nativo y evitar la siembra de transgénicos, el pasado 20 de abril, también adjunta el oficio del 26 de marzo PFPA/5.1/2C.20.3/0369.

En este documento, Israel Alvarado, director general de delitos contra el ambiente y litigio de la subprocuraduría Jurídica de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –organismo dependiente de la Semarnat– señaló que sobre la liberación de maíz transgénico en lugares no permitidos no se cuenta con información, datos e indicios de que dicha actividad efectivamente se esté llevando a cabo en alguna parte, en la que se pueda sustentar la acción colectiva intentada por las personas físicas y morales en representación de la colectividad, en presunta defensa de derechos e interés difusos, que dicen se ha flagelado en su perjuicio. Esto señaló, a pesar del informe del Inecc de diciembre pasado.

La demanda la promueven 53 ciudadanos y 20 organizaciones civiles, que en septiembre de 2013 obtuvieron una medida precautoria para suspender la tramitación y otorgamiento de permisos de siembra de maíz transgénico y que ha estado vigente 21 meses y ha soportado 93 impugnaciones en 17 distintos tribunales federales, agregó Sánchez Galindo.

Apuntó que la información falsa proporcionada por Semarnat la retoman empresas trasnacionales demandadas en la acción colectiva, como Monsanto, Syngenta, Pioneer-Dupont y Dow Agrosciences, dentro del juicio colectivo.

Consideró que si se llegara a autorizar la siembra comercial de transgénicos, la afectación al derecho humano de conservación, utilización sostenible y participación de la diversidad biológica de las semillas nativas y sus pares silvestres, sería irreversible.