Los empleados domésticos continúan en indefensión laboral, deploran
Palabras vacías, compromiso de ratificar el Convenio 189 de la OIT, dicen activistas
Es un instrumento para subsanar la única discriminación claramente legalizada en México
Miércoles 17 de junio de 2015, p. 37
Mientras en el discurso el gobierno federal promueve formalizar el trabajo, se niega a hacer lo mismo con las empleadas que prestan sus servicios en tareas del hogar, deploraron activistas.
No es posible que el Estado inicie una campaña de que en este país debemos pasar de la informalidad a la formalidad si no quiere ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ofrece protección específica
a los empleados domésticos, lamentó Martha Heredia Figueroa, presidenta del Comité de Mujeres Trabajadoras de la Confederación Sindical de las Américas.
En conferencia de prensa, Marcelina Bautista, presidenta del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), recordó que dicho convenio se aprobó el 16 de junio de 2011 y México lo firmó, pero a cuatro años no lo ha puesto en marcha.
En marzo de 2014 el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se comprometió en nombre de Enrique Peña Nieto a ratificarlo, pero sus palabras continúan vacías. A la fecha no hay una estrategia clara para sacar de la invisibilidad a las y los 2 millones 380 mil 686 trabajadoras y trabajadores del hogar que hay en el país.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), nueve de cada 10 no cuentan con un contrato laboral, pese a que aportan 22 por ciento del producto interno bruto y representan 4.3 por ciento de la población económicamente activa.
Bautista añadió que en la actualidad más de 21 países han ratificado el convenio. “Uno de nuestros propósitos es la ratificación del Convenio 189, porque sabemos que puede ser una vía estratégica para que nuestras historias de vida cambien, para que la historia de la trabajadora del hogar en México no sea una de discriminación racial y de clase, de explotación infantil, abusos provocados por nuestra migración, ya sea a este país o del campo a las ciudades.
Queremos que cada vez sean menos frecuentes las historias de despidos injustificados, la falta de contratos por escrito, la ambigüedad sobre nuestras horas de trabajo, el acoso sexual; tener que vivir en cuartos oscuros y hacinados en los sótanos de grandes casas, así como enfrentar acusaciones de robo como pretexto para terminar la relación laboral sin pago de liquidaciones.
Bautista, acompañada por Marcela Azuela, de Hogar Justo Hogar, subrayó que recientemente la representante de ONU-Mujeres en México, Ana Güezmes, explicó de manera acertada que la única discriminación claramente legalizada en México es la que hay que subsanar con la ratificación e implementación del Convenio 189
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En la Ley Federal del Trabajo, capítulo 13 –agregó–, vemos que el Estado mexicano no nos considera empleadas con los mismos derechos que cualquier otro trabajador, ya que la legislación sólo hace especificaciones insuficientes sobre nuestros horarios
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Deploró que el director general de Fomento a la Seguridad Social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Rodrigo Alonso Cárdenas, cancelara de último momento su asistencia a la conferencia.