En la disputa por la dirigencia de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), el grupo que la semana pasada asumió el control del edificio fue desalojado la madrugada de ayer por elementos de seguridad pública capitalina, a petición de María Esther Terán Velázquez, presidenta de la agrupación desde 2007.

Por vía telefónica, los inconformes que la mañana del pasado jueves ingresaron a las instalaciones de la CNPR, sostuvieron que su demanda es por la restitución de la legalidad en la dirigencia, pues Terán Velázquez ya cumplió los dos periodos –de tres años cada uno– que por estatutos se permite estar al frente de la agrupación, pero se ha negado a convocar a elecciones. Desde el año pasado ha mantenido cerrado el edificio e impedido el acceso a los pequeños propietarios que no son afines a su dirigencia, afirmaron.

Rosa Castelán, dirigente de la Unión Nacional de Productores de Maíz de la CNPR, comentó que los uniformados, acompañados por hombres vestidos de civil, presentaron una orden de desalojo, la cual no les permitieron ver detenidamente. “Las 30 personas abandonamos pacíficamente el edificio, pues ¿quién se va a resistir a los uniformados armados?

No está en disputa un botín, sino que la organización vuelva a tener su legalidad estatutaria, pues tiene 60 años de existencia y agrupa a dos millones de pequeños propietarios, dijo Juan Gabriel López, de la Federación de Durango.

Poco antes del mediodía, Esther Terán, acompañada por el notario público número 237, realizó un recorrido por el edificio. Al darse cuenta de la presencia de la reportera, la dirigente se negó a comentar las impugnaciones en su contra y ordenó a su personal impidieran el acceso a cualquier persona ajena.