¿Quiénes son John Kennedy Toole, Roberto Arlt, Nick Drake, Bob Fosse, Marvin Gaye, Buddy Bolden y Tod Browning? Autores, músicos, atormentados, grandiosos, de culto.

Personajes que el escritor Daniel Centeno Maldonado (Barcelona, Venezuela, 1974) llama ogros ejemplares en su reciente libro (que lleva precisamente ese nombre), coeditado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y el sello Lugar Común.

Me parecía una locura que nadie recordara al inventor del jazz o al abuelo del surrealismo, por ejemplo, señala y explica cómo llegaron esos hombres a su pluma.

“No hubo ninguna metodología prestablecida –continúa–; alguien me hablaba de algún artista extraño o yo mismo me lo topaba mientras leía cualquier libro, y siento que en la medida en la que el personaje me provocara una intriga de seguirlo investigando hasta el final, pues ahí había un candidato para ser ogro.

En muchos casos los estudié tanto con la obsesión de la persona que no creía en las sorpresas que adornaron sus vidas. Cuando lo estrambótico resultaba ser real, me ganaban la partida, y otra cosa: aunque medio desconocidos, yo debía sentir gran respeto por su obra, digo, no busqué gente sabiamente olvidada.

Líneas complacientes, jamás

El resultado es un conjunto de textos acaballados entre la crónica y el ensayo, como señala Alberto Salcedo Ramos en la presentación del libro, que revelan al lector, en opinión del periodista Jon Lee Anderson, personajes iluminados y malditos reales.

Daniel Centeno explica que “en los cuentos infantiles los ogros eran personajes apartados de la sociedad. Estos eran reos de sí mismos y hasta cierto punto habitantes de la periferia social (física o mental).

“Ogros ejemplares es un libro políticamente incorrecto desde su misma gestación: no se escribió para ser libro ni para una publicación. También porque en su mayoría versa sobre personajes sobre los que casi nadie escribe. En algunos casos muchos de mis párrafos fueron malentendidos porque las mías nunca fueron líneas complacientes, hubo uno que otro doliente remordido que arremetió contra el autor.”

Daniel Centeno, quien es también periodista y catedrático de la Universidad de Texas, dice que mintió poco en el libro. Luego matiza: Las mías son mentiras, más que blancas, transparentes. Mi idea era escribir con decoro y cierto vuelo verbal, que no sé si logré. Me agarró el gusanillo de intervenir la realidad. Muchas veces lo que parece mentira es la puritita verdad y en lo que suele parecer más cotidiano quizás encierre la invención. Fue un caso juguetón de experimentar con ese efecto y hasta dónde podía llevarlo.

–¿Qué aprendizaje le deja esta experiencia literaria?

–Muchos aprendizajes. Quisiera creer que me engolosino menos con los adjetivos, que ya no le tengo miedo a los párrafos de una sola oración y que puedo ir desgranando el efecto sorpresa. También creo que grandes mentiras se pueden creer cuando utilizamos herramientas periodísticas, y que la literatura no es un asunto de géneros y etiquetas.

“No sabes las peleas y discusiones que presencié entre literatos y periodistas sobre estas extrañas criaturas verbales de mi cosecha.

Lo que más me gustó: intentar condensar toda una vida en tres o cinco páginas. Un asunto de precisión que espero que me ayude de la misma manera cuando escriba otros relatos de ficción o páginas periodísticas.

El libro Ogros ejemplares, de Daniel Centeno Maldonado, será presentado mañana a las 20 horas en la pulquería Los Insurgentes (avenida Insurgentes 226, colonia Roma Norte).

Participan José Garza, Leonardo Tarifeño, Jorge F. Hernández y el autor.