París.

El actor Gerard Depardieu intervino personalmente para convencer al Festival de Cine de Cannes de que exhibiera la cinta financiada por la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación) United Passions, que fracasó rotundamente en la taquilla tras haber sido destrozada por la crítica.

En una entrevista, el director de Cannes, Thierry Frémaux, dijo que inicialmente rechazó la película por considerarla indigna del famoso festival.

Pero Depardieu, quien en el filme interpreta a Jules Rimet, creador de la Copa del Mundo, presionó a los organizadores de la edición de 2014 para que lo pensaran.

Acordaron permitir la muestra en una playa, al aire libre. Y eso bastó para que los realizadores pudieran adjuntarle el prestigioso nombre de Cannes –el logotipo de la hoja de palma y las palabras selección oficial, festival de Cannes– a los trailers y carteles promocionales de United Passions.

Gerard Depardieu fue muy insistente. Realmente quería que la exhibiéramos, afirmó Frémaux el lunes vía telefónica. No digo que lo hayamos hecho para mantenerlo contento, pero digamos que él insistió mucho.

El actor francés (Cyrano de Bergerac, Green Card) tiene una relación de años con Cannes. En 1992 presidió el jurado que otorga el máximo premio del encuentro, la codiciada Palma de Oro. También tiene lazos con Rusia, que albergará la próxima Copa Mundial, en 2018: aceptó un pasaporte ruso del presidente Vladimir Putin en 2013 tras una pelea con el gobierno socialista francés.

En 2014 Frémaux asistió a la función de la cinta en la playa con Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, y Depardieu, tras cambiar su postura inicial de que no merecía estar en Cannes.

“Rechacé el filme. Al principio, dije ‘ni hablar’, porque la película carecía de la calidad necesaria para ser parte de la selección oficial. Entonces me dijeron, ‘¿por qué no en la playa?’ Y dije, ‘ah, la playa, sí, es un festival, es futbol, es el público general. OK”’.

La FIFA no le pagó a Cannes para que exhibiera la cinta, aclaró Fremaux.

La película fracasó este mes en su estreno en Estados Unidos, donde apenas facturó 900 dólares en 10 cines en su primer fin de semana. En Francia salió directo en devedé. Llegó a sólo un puñado de otros países. Según la firma especializada en información de taquilla Rentrak, recaudó sólo 178 mil 639 dólares, la mayor parte en Rusia, antes de llegar a Estados Unidos

La FIFA financió ampliamente la cinta de 30 millones de dólares sobre el ente rector del futbol, el crecimiento de su Copa Mundial y el ascenso de Blatter a la presidencia de la federación.

Interpretado por Tim Roth (Reservoir Dogs), Blatter es presentado con clemencia como un trabajador dedicado que se esforzó para hacer que la FIFA alcanzara el éxito financiero y se pronunció en contra de la corrupción.

Acribillada por la crítica

En la vida real, la FIFA atraviesa investigaciones por corrupción en Estados Unidos y Suiza y Blatter está por terminar una presidencia de 17 años que ha sido ampliamente criticada.

Los críticos acribillaron el filme: Excremento cinemático puro, escribió el London Guardian. Vergonzosa, autoengrandecedora, dijo el Hollywood Reporter.

Fremaux fue más benevolente. No me parece para nada horrible, puntualizó. Debió haber sido una película para televisión.

Producida para elogiar los 111 años de la federación, United Passions no se estrenó con expectativas de atraer grandes muchedumbres. Pero aun así, el bajo resultado en las taquillas es un claro repudio para una cinta que ha sido criticada como infomercial.

Tim Roth, actor que ha trabajado con el director Quentin Tarantino, interpreta a Sepp Blatter, contrapunto en este avance del idealista tercer presidente Jules Rimet, que fundó el Mundial de Futbol y lideró la FIFA 33 años.

Joao Havelange, predecesor de Blatter, es interpretado por Sam Neill.

El filme fue dirigido por el francés Frédéric Auburtin y cuenta también con Serge Hazanavicius en la piel del fundador Robert Guérin, Fisher Stevens, Thomas Kretschmann y el español Antonio de la Torre.