No hubo partido político que no criticara las recientes fallas
Lunes 15 de junio de 2015, p. 3
No hubo partido que pasara por alto la falla. En la sesión del Instituto Nacional Electoral (INE) para reportar los cómputos por circunscripción de los comicios federales, las críticas al sistema informático provinieron de tirios y troyanos. Errores ‘‘escandalosos’’, fustigó el PRD; golpe a la credibilidad, lanzó Morena; inadmisible falla, reclamó el PRI, mientras el PAN cuestionó los millonarios recursos invertidos en un sistema errático.
Los reclamos partidistas pasaron de la exigencia de una investigación a la demanda de una auditoría de los sistemas informáticos, porque según el argumento del representante de Morena, Horacio Duarte, no sólo fallaron los reportes de los cómputos, sino hubo errores en la insaculación, en el registro de representantes partidistas, en el sistema de información de la jornada electoral, hasta llegar al cómputo. Por ello, demandó que se realice una auditoría.
En medio de las descalificaciones, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, intentó atajar el golpe argumentando los ‘‘aprendizajes institucionales’’ en cada elección: ‘‘Malo que una autoridad se cerrara bajo una lógica de cero autocrítica. Queda claro que la elección de 2018 es de enorme relevancia política y por tanto lo ocurrido en 2015 es necesario demenuzarlo’’.
Y concedió: ‘‘Absolutamente de acuerdo con la auditoría. Desde ahora instruyo a la secretaría ejecutiva para que estudie cuál es la mejor ruta de una auditoría externa’’.
Los embates contra el sistema de difusión respetaron los resultados, con excepción del PT, que en los estertores de su existencia se aferra a sortear las milésimas que le faltarían para preservar el registro. El petista Pedro Vázquez cuestionó que la inconsistencia del sistema hizo perder a su partido 37 mil votos, que no se sabe dónde quedaron, vitales para un organismo que está a 3 mil sufragios de la sobrevivencia.
La discusión no provino de un ejercicio de autocrítica del INE, sino a instancias del representante perredista Pablo Gómez, quien dijo que el problema no se redujo a la difusión en Internet, sino también en la red interna que consultaban consejeros y partidos: ‘‘Aquí hay un misterio. ¿Pues no que Intranet era realmente lo que estaba diciendo lo que ocurría?’’
El consejero Javier Santiago pidió: ‘‘Vamos evitando extremos, tanto de dramatismo como de minimizar el problema. No nos ayuda en nada la emisión de juicios sumarios; de lo que se trata es de identificar con precisión las deficiencias y perfilar soluciones. Deficiencias y aciertos deben ser igualmente evaluados’’.
Arturo Sánchez apuntó: ‘‘No tengo empacho en reconocer que hubo errores en el sistema (...) pero precisamente por eso quisimos mostrar nuestra arma jurídica más fuerte: las actas. No estamos regresando a un ningún viejo esquema’’.
‘‘Nadie ha planteado que hubiera una casilla que no se recontara habiendo causal legal. Nadie ha manifestado que un solo voto a su favor no se haya contado correctamente o que se le hayan dado votos al adversario de manera incorrecta. La limpieza de la elección no está en cuestión’’, aseguró Ciro Murayama.
El representante priísta Jorge Carlos Ramírez Marín dijo que ‘‘si se tienen los recursos suficientes para hacer un traje a la medida, no puede fallar absolutamente nada’’. Francisco Gárate, del PAN, concluyó que la falla ‘‘cuestiona la capacidad, habilidades y profesionalismo de quienes manejan el sistema. Se le destinaron 27 millones de pesos’’.