En Roma, ante delegados de la FAO, defiende programas sociales en México
Es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición, para ello se requiere voluntad política
Domingo 14 de junio de 2015, p. 4
Roma.
La humanidad enfrenta el reto de incrementar en 60 por ciento la producción sustentable de alimentos para satisfacer la demanda de una población de 9 mil millones de habitantes, que se estima habrá hacia 2050; no obstante, la nuestra puede ser la generación que acabe con el hambre en el mundo
, confió el presidente Enrique Peña Nieto frente a los delegados de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El mandatario expuso las estrategias de su administración para atender los fenómenos del hambre y la pobreza extrema, así como la cobertura hacia otros países del proyecto Mesoamérica Sin Hambre, lanzado el año pasado con una aportación inicial de México de 3 millones de dólares.
En la sesión especial del organismo, José Graziano da Silva, director de la FAO, anunció la posibilidad de abrir una oficina subnacional en México y “esperamos poder contribuir a la democratización de la productividad del campo, concepto que usted maneja y que ya incorporamos en la FAO’’, dijo a Peña Nieto.
El Presidente afirmó que nuestro país ha logrado reducir, a menos de la mitad el número de personas en condiciones por debajo del umbral de la pobreza, y el programa Prospera atiende ya a 6.1 millones de familias en pobreza extrema.
En conjunción con los Objetivos del Milenio, aunque sin precisar cifras, también aseguró: la proporción de menores de cinco años que padecía hambre también ha disminuido de manera significativa
y pone al país en condiciones de cumplir la meta trazada por Naciones Unidas.
Peña Nieto reivindicó la Cruzada Nacional contra el Hambre: Estoy convencido de que es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición de manera acelerada, sustancial y sostenida, para ello se requiere voluntad política, identificación de la población objetivo y una estrategia integral donde se sumen recursos y acciones
.
Ante todo, añadió, debe reconocerse la existencia del problema. En México 4.3 millones de personas reciben apoyo de la Cruzada contra el Hambre, operan 4 mil 300 comedores comunitarios que atienden a 430 mil personas al día y 730 mil familias disponen de la llamada tarjeta Sin Hambre. México impulsa un modelo similar para las naciones mesoamericanas en el que participan desde 2014 El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, además que en estos meses se sumarán Belice, Colombia, Costa Rica y República Dominicana.
Ante los delegados de la FAO, el presidente mexicano dijo que para reducir la pobreza rural se debe lograr que la actividad sea más rentable y brinde mayores ingresos. “El acceso a insumos básicos, como el crédito, el riego y la tecnificación permitirán hacer del campo una actividad más productiva y, al mismo tiempo, fortalecer la seguridad alimentaria del país’’, insistió.
Peña Nieto habló por último de los compromisos de México para el combate al cambio climático, entre ellos el de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en 25 por ciento en el periodo 2020-2030. “Reducción que podría ser hasta de 40 por ciento si contamos con apoyo internacional’’ y ratificó también el interés por adoptar una perspectiva general de inclusión social en la agenda del desarrollo Post 2015.
Este domingo el Presidente desarrollará una agenda privada.