Juchitán, Oax.

Unos mil 500 trabajadores afiliados a la subsección 2 en el istmo de Tehuantepec, dependientes del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud (SNTSS) sección 35, cumplieron un mes 10 días de paro de labores en los hospitales y unidades clínicas de los 48 municipios que abarca su jurisdicción.

La suspensión de labores es respaldada por integrantes de 17 delegaciones sindicales donde sólo las áreas de urgencias y hospitalización prestan el servicio a los derechohabientes, debido a la falta de cumplimiento de acuerdos por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

En las regiones Costa, Tuxtepec y Mixteca también están en paro laboral, debido a la falta de atención de las autoridades estatales ante el desabasto de medicamentos e insumos. Un ejemplo es el Hospital General de Juchitán Macedonio Benítez Fuentes que ha llegado al colapso por falta de más de un millón de pesos de apoyo mensual que corresponde al Seguro Popular, el cual no se ha entregado de enero de 2015 a la fecha, informó el delegado sindical, Juan Orozco Moreno.

Por lo anterior, proveedores que abastecen alimentos, gasolina y gas doméstico suspendieron sus créditos, y a partir de esta fecha el nosocomio podría dejar de otorgar alimentos a los pacientes, como ya hizo con los medicamentos, lo que obliga a todo enfermo a adquirirlo de forma particular.

El desabasto de agujas, vendas, guantes, cubrebocas y gasas obligó desde el pasado 4 de mayo a que los trabajadores sindicalizados iniciaran paro en los siete hospitales y todas las unidades médicas de salud en el istmo.

El hospital civil de Juchitán, fundado el 16 de octubre de 1991, está catalogado como el segundo nosocomio más productivo en Oaxaca, a pesar de que su capacidad se ha duplicado a 200 por ciento, cuando sólo cuenta con 60 camas para atender unas 500 consultas diarias en una jornada laboral normal. Atiende a pacientes de los 42 municipios además de los ayuntamientos limítrofes con Veracruz y Chiapas.

Los trabajadores en el istmo aseguran que a pesar de la reciente renuncia del secretario de Salud, Germán Tenorio Vasconcelos, la situación sigue igual. Acusaron a Rogelio Hernández Casares, delegado del programa Seguro Popular en Oaxaca, de la situación crítica que se vive en la entidad, en este sector.

Orozco Moreno manifestó: “nosotros como médicos y las enfermeras por ética profesional no podemos permitir el cierre del hospital, pero le decimos a todo paciente que no hay medicinas ni insumos, y ellos deben adquirirlo.

Es triste que lleguemos a estas circunstancias, porque los más necesitados son los que padecen esta irresponsabilidad de los Servicios de Salud de Oaxaca, indicó.