Envió a Bruselas una delegación de alto nivel para destrabar 7 mil 200 millones de euros
compromiso difícilcon acreedores para evitar cese de pago
Utilizaría parte del rescate para saldar este mes deuda con el Fondo Monetario Internacional
Domingo 14 de junio de 2015, p. 26
Bruselas.
El gobierno griego envió ayer una delegación de alto nivel a Bruselas y dijo estar dispuesto a aceptar un compromiso difícil
con sus acreedores, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), para evitar un cese de pagos. Si llegamos a un acuerdo viable, aunque el compromiso sea difícil, aceptaremos el reto porque nuestro único criterio es salir de la crisis
, indicó el primer ministro Alexis Tsipras durante una reunión con sus colaboradores.
Los negociadores se reunieron en Bruselas con representantes del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y el fondo de apoyo de la zona euro, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). La presencia del FMI en la reunión es fundamental, ya que el 30 de junio el gobierno griego debe pagar a la institución multilateral unos mil 600 millones de euros. Para saldar dicha deuda, Atenas necesita que se desbloqueen los 7 mil 200 millones de euros correspondientes al último tramo del plan de rescate acordado con la UE y el FMI.
Llegaremos a un acuerdo
que desbloquee la asistencia pendiente a Grecia y le evite al país un impago, aseguró el ministro adjunto de Finanzas griego, Dimitris Mardas. El hecho de que la delegación griega vaya a Bruselas es una señal promisoria
, recalcó. La delegación está formada por el viceprimer ministro, Ioannis Dragasakis, el vicecanciller, Euclides Tsakalotos, y el brazo derecho de Tsipras, Nikos Pappas.
El FMI ya dijo el jueves que había grandes
diferencias con Grecia, y que el acuerdo parecía lejano. El punto principal que están estudiando los negociadores es el nivel de excedente fiscal primario (la diferencia entre los gastos y los ingresos del Estado antes de tomar en cuenta los intereses de la deuda). Dicho nivel condiciona el monto de los ahorros o los ingresos suplementarios con que deberá contar Grecia.
Los acreedores piden un excedente fiscal primario de uno por ciento del producto interno bruto (PIB) este año, mientras los griegos han propuesto hasta ahora 0.75 por ciento. Las autoridades griegas también quieren que los acreedores se comprometan a negociar una restructuración de la deuda, que se espera alcance 180 por ciento del PIB este año, nivel considerado insostenible.
El tiempo apremia
Las negociaciones podrían durar varios días, pero el tiempo apremia y lo ideal sería un acuerdo de aquí al jueves, cuando está prevista la próxima reunión de ministros de Finanzas de la eurozona. Ante la urgencia de la situación, la zona euro abordó por primera vez esta semana la posibilidad de que Grecia incurra en una suspensión de pagos, lo que podría ser el preludio a su salida de la Unión Europea. El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, abogó por una solución mutuamente beneficiosa
, que no apueste por el escenario de una fragmentación
.
El funcionario propuso que el MEDE otorgue a Atenas un nuevo crédito a 30 años para que el país pueda recomprar bonos de su gobierno por un valor de 27 mil millones de euros, actualmente en manos del Banco Central Europeo. Eso permitiría a Grecia cumplir con los pagos al BCE por un total de 6 mil 700 millones de euros que vencen en julio y agosto, y extender el pago del resto de la deuda.