Se estanca la actividad industrial en zonas del país, reporta el Banco de México
Inseguridad pública y más episodios de volatilidad cambiaria, las principales amenazas al desarrollo, señalan directivos empresariales
En el sur, la mayor desaceleración: Alberto Torres
Viernes 12 de junio de 2015, p. 23
El conjunto de las regiones del país moderó su ritmo de crecimiento en el primer trimestre del año, debido al estancamiento de la actividad industrial, mientras que comenzó a observarse una recuperación en el consumo interno, reportó ayer el Banco de México.
Empresarios de las diferentes regiones del país consideraron que las principales amenazas al crecimento son el deterioro de la seguridad pública y nuevos episodios de volatilidad cambiaria, que pudieran provocar mayor depreciación del peso frente al dólar, de acuerdo con el Reporte sobre las economías regionales, correspondiente al primer trimestre del año, elaborado por el banco central.
La pérdida de dinamismo en las regiones económicas del país (que fue más acusada en el sur que en el norte, centro norte y centro) estuvo asociada principalmente a un estancamiento de la actividad industrial, derivada de un menor dinamismo de la producción manufacturera, disminución en el ritmo de crecimiento de la construcción y la debilidad que exhibe la minería petrolera, expuso Alberto Torres García, director general de Investigación Económica del banco central, en la presentación del reporte.
En el sur del país hubo una mayor desaceleración de la actividad económica, respecto de las otras tres regiones, por la caída en la producción petrolera, que afectó el empleo y, por derivación, las actividades comerciales, explicó Torres García.
No obstante que hubo una menor actividad, en el primer trimestre algunos indicadores relacionados con el consumo privado presentaron un crecimiento, según el reporte, que es elaborado por el banco central con base en la opinión de 500 empresarios de las cuatro regiones.
La expectativa de los directivos consultados por el Banco de México apunta a una expansión de la demanda de bienes y servicios que ofrecerán en los siguientes 12 meses en todas las regiones del país, aunque dicha señal se debilitó respecto al trimestre anterior, estableció el reporte.
En lo que se refiere a la inflación, los directivos consultados prevén que durante los siguientes 12 meses las tasas de crecimiento anual de sus precios serán menores que las observadas en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La mayoría de los directivos empresariales entrevistados consideraron que la economía podría tener un mayor crecimiento si se materializa la posibilidad de un mayor flujo de inversión privada, particularmente a las industrias automotriz y energética, así como un mayor dinamismo de la actividad en Estados Unidos.
En cuanto a los riesgos a la baja para la actividad económica mencionaron la posibilidad de que tenga lugar un deterioro adicional en la percepción sobre la seguridad pública; que se presenten nuevos episodios de volatilidad cambiaria, una disminución adicional en los precios internacionales del petróleo, con su consecuente efecto en las finanzas públicas y la inversión gubernamental, así como una posible desaceleración de la economía estadunidense.
