Cada vez hay mayor necesidad de medicinas eficaces y a precios accesibles para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, como el Parkinson; y debido a que ningún laboratorio puede fabricar todos los productos, requiere de alianzas que le permitan crecer y diversificar su mercado.

Este tipo de negocios se promueven en México en el foro Vector Pharma, organizado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam), efectuado ayer y hoy. Participan 100 empresas de 27 países que en sesiones de 30 minutos inician o concretan negocios relacionados con el sector farmacéutico.

Entre ellas está la española Efarmes, fabricante de medicamentos genéricos. Se presenta como líder en el mercado europeo de este tipo de productos, cuyas licencias ofrece a otros corporativos para que los comercialicen con sus propias marcas.

Javier Lerín, director de Efarmes, comentó que una de las novedades que trae a México es un medicamento genérico para el control del Parkinson, Rasagilina, con una eficacia terapéutica equivalente a la molécula de referencia (original) y a un precio más bajo.

Expertos consultados explicaron que cada paciente es diferente en cuanto a los síntomas y la presentación de la enfermedad, pero la posibilidad de que Rasagilina esté disponible en el mercado mexicano como un genérico amplía la disponibilidad de acceso para los enfermos, sobre todo en las instituciones públicas, que guían sus decisiones de compra por los costos de los fármacos.

En entrevista durante uno de los recesos de Vector Pharma, Lerín recordó que a principios del siglo las opciones para ingresar al mercado latinoamericano estaban cerradas porque los países carecían de normas de calidad, seguridad y eficacia de las medicinas. Eso ha cambiado; de ahí el interés de empresas extranjeras por participar en el encuentro de negocios de Anafam, el cual es único en su tipo en América Latina.

Respecto de Rasagilina, el empresario explicó que Efarmes ofrece las licencias para que otras empresas obtengan el registro sanitario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el caso de México, y lo comercialicen en los sectores público y privado.

Otra experiencia es la del laboratorio nacional Randall, socio de Anafam, cuyo director, Rodrigo Iturralde, asistió ayer a Vector Pharma, en busca de proveedores que le permitan ampliar las formas farmacéuticas de sus productos. Citó como ejemplo que pudieran ofrecer en jeringas prellenadas medicinas inyectables.

Iturralde comentó que en Europa se realizan encuentros similares a Vector Pharma, los cuales superan a las exposiciones tradicionales, porque aquí se trata de llegar con una cita previamente acordada y conversar con el dueño o representante de la empresa con la cual te interesa hacer negocio.

Dijo que laboratorios Randall es una empresa pequeña moviéndose a mediana, fabricante de medicamentos genéricos y con interés de vender en Centro y Sudamérica.

Comentó que todavía hace cinco años era difícil que los laboratorios nacionales pudieran siquiera pensar en hacer negocio fuera del país. Los cambios en la regulación para impulsar los genéricos, la agilización de trámites y encuentros de negocios como Vector Pharma han sido de utilidad para eso y para que empresas de otras naciones se percataran de que en México existe una industria nacional fuerte que les puede ayudar a expandirse a esta región del mundo mediante esquemas que benefician a ambas partes.