El futbol mexicano es de risa, consideró Antonio La Tota Carbajal, al criticar que Santos Laguna, el equipo que terminó como octavo clasificado, fue el campeón del torneo Clausura 2015. Señaló que por ese motivo nuestro balompié no trasciende en torneos internacionales, como anticipó que ocurrirá con el Tri en la Copa América de Chile.

“Sólo en México pasa que un equipo que avanzó de panzazo gane el título. Por eso desde hace tiempo he dicho que debe dejarse de lado el negocito de la liguilla y regresar a los torneos largos, que el primero sea campeón y desciendan dos o tres equipos”, planteó el Cinco Copas.

En la justa chilena, agregó, el representativo nacional no hará un buen papel porque va con un equipo de suplentes a enfrentar a potencias como Argentina, Brasil y Uruguay. Con trabajos tenemos para armar una selección y ahora resulta que quieren hacer dos.

Observó que en la Concacaf México ha sido superado por Costa Rica, que en el reciente Mundial “jugó en el grupo de la muerte y llegó al quinto partido, algo que nosotros buscamos desde 1930” en copas realizadas fuera del país, ya que esa instancia sí la consiguió de local.

La explicación que dan en el balompié mexicano es que así es el futbol, pero Carbajal considera ilógico que en la liguilla hayan eliminado a los cuatro primeros y que el cetro lo disputaran el sexto lugar (Querétaro) y el octavo.

Además, se coronó el equipo más goleado. Es un balompié de risa, pero de risa no forzada, sino de tristeza. Sólo me queda reírme en lugar de que me dé coraje, dijo vía telefónica y soltó una carcajada desde León, donde nació y radica.

Otro mal que encuentra en nuestro futbol es el exceso de jugadores foráneos. Mientras tengamos cinco extranjeros, además de los naturalizados, de nada servirá. Sólo deberían permitirse tres, pero de gran calidad, y entonces los mexicanos tendrían más oportunidades de surgir y aprender.

También se refirió a encuentros amistosos como el del pasado sábado ante Guatemala, en Tuxtla Gutiérrez: ¿De qué nos sirven esos partiditos? Con el debido respeto para el rival, sólo sirvió para traer dinero, son juegos rascuachitos.

En el tema del FIFAgate, el legendario portero lo calificó de lamentable y triste, pero evadió criticar a Joseph Blatter, porque él me vio jugar en Suecia (1958) y a partir de ahí hubo cierta relación afectiva. Por eso deseo que no esté metido en eso, que esté limpio.

Agregó que en su larga trayectoria de guardameta y técnico sólo vivió un hecho cercano a la corrupción en una cancha.

“Fue con alguien que había sido mi compañero. Una vez le tocó tirar un penal y me dijo: ‘déjate meter el gol’. Yo le dije que mejor no lo tirara él porque ya sabía hacia dónde lo iba a hacer y se lo iba a tapar, pero lo tiró fuera.

Por la confianza que me tenía me dijo eso, pero esa fue la única situación rara que yo viví en toda mi carrera. Por eso puedo decir que meto las manos al fuego por el futbol, por lo que he visto y vivido todos estos años, expresó.