Guadalajara, Jal.

Un mes después del enfrentamiento entre elementos del Ejército Mexicano y grupos armados, ocurrido el pasado primero de mayo en Villa Purificación, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) entregó cuatro cuerpos de los caídos ese día, pero familiares denunciaron que tienen huellas de disparos en cara, tórax, abdomen y espalda.

El lunes pasado, luego de ver los cadáveres y tras permanecer casi ocho horas en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), los deudos hicieron diversos señalamientos de irregularidades, de las que tomó nota la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la investigación derivada de la queja 3593/2015.

Los familiares afirmaron que tres de los cuerpos presentan impactos de proyectil de arma de fuego en el cráneo, otro tiene disparos por la espalda y existen inconsistencias, como que al menos dos cadáveres presentaban heridas en pecho y tórax, pese a portar chalecos antibalas, según las fotografías que la Seido les mostró.

Los deudos empezaron a trasladar los cuerpos a partir de las 16 horas de este martes a sus lugares de residencia en Nayarit, Colima y Jalisco, donde serán sepultados; corresponden a Alan Rogelio Arredondo Curiel, Juan Antonio Gaona de la Mora, Margarito Capetillo y Fernando Gaspar González.

Hay muchas anomalías; no me convence lo que me dijeron. A mi hijo me lo presentan de un modo, pero tiene heridas donde no debía tenerlas, según el acta. Traía chaleco antibalas, pero tiene balazos en el pecho y en la espalda, donde éste le cubría, así como en el cráneo, aunque dicen que murió en un enfrentamiento, dijo Angélica María Curiel, madre de Alan, de 18 años.

Afirmó que además les dijeron que los cadáveres fueron entregados al IJCF desnudos, pero en las fotografías estaban vestidos, además de que los cuerpos están en estado de descomposición, cuando supuestamente fueron entregados el día 3 de mayo.

Lo que veo es que fueron torturados y acribillados por la espalda, sentenció.

La esposa de Fernando coincidió en que hay varias cosas que no concuerdan con la versión que la Seido les dio. Por ejemplo, dice, el acta de defunción de su marido es la 963/2015, y aparentemente llegó al IJCF el 3 de mayo, pero otro de los cuerpos, el de Juan Antonio Gaona, que llegó el día 4 de mayo, tiene acta de defunción foliada 961/2015. Los otros dos cuerpos también presentaron inconsistencias.

El abogado de los deudos, Javier Díaz, adelantó que una vez pasado el luto, la próxima semana se buscará hacer una denuncia de hechos contra elementos castrenses.

En el IJCF existen por lo menos otros cuatro cuerpos atribuibles a los enfrentamientos del primero de mayo que siguen sin ser reclamados, aunque en Villa Purificación hay versiones que en realidad por lo menos 40 hombres fueron ejecutados por el Ejército y sus cuerpos dejados a la intemperie.