Cerca de mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal resguardan desde la mañana de ayer los accesos al Zócalo para evitar que maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación instalen un plantón en la Plaza de la Constitución.

Los uniformados se apostaron sobre la avenida Juárez, en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, y sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, pero hasta el cierre de la edición no había ocurrido ninguna confrontación con los maestros.

Asimismo, desde las primeras horas de ayer se desplegaron elementos de la policía capitalina en inmediaciones del Monumento a la Revolución, para impedir que los maestros extiendan el campamento que instalaron en ese sitio.

El lunes, los maestros llegaron de distintos estados de la República para realizar una marcha hacia el Zócalo, pero al final de la jornada se encaminaron hacia la Secretaría de Gobernación, donde una comisión fue atendida. Sin embargo, tras fracasar las negociaciones, amenazaron con permanecer en la capital del país por tiempo indefinido.

Por la tarde de ayer, la vigilancia de la policía capitalina fue más discreta y sólo se observaron elementos en calles aledañas, tanto al Zócalo como al Monumento a la Revolución.