Padres de familia de ocho escuelas públicas, desde prescolar a secundaria, con una población de 2 mil 500 estudiantes, demandaron a las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo hacer adecuaciones viales, señalamientos y cruceros seguros para peatones, pues todos los días ponen en riesgo sus vidas y las de sus hijos, al cruzar por avenidas como Río San Joaquín y Lago Hielmar.

Los centros escolares se encuentran asentados en los límites de las colonias Anáhuac y Pensil, que se han convertido en zonas de paso de cientos de vehículos que se dirigen del estado de México, a Polanco y Nuevo Polanco, a lo que se suma el ingreso y salida de camiones de la Cervecería Modelo a toda hora del día.

Yesenia Pedraza, presidenta de la mesa directiva del jardín de niños Quetzalcóatl, hizo énfasis en la situación que enfrentan para llegar a este centro escolar, ubicado en Lago Hielmar. “No hay forma de pasar, porque los coches invaden las cebras, hay una gasolinería que ocupa el paso peatonal de toda una esquina, y nos vemos obligados a caminar por la calle hasta la mitad de la cuadra. Ahí por lo menos esperas un coche de frente, porque en la esquina puede ser de cualquier lado”, expresó.

Los padres de familia proponen la creación de un crucero seguro, en el que se coloquen reductores de velocidad, se coloquen banquetas y se pongan señalamientos de zona escolar.

A unas calles, otro punto de riesgo es el cruce de Lago Hielmar con Río San Joaquín, donde desde hace un año se cayó un semáforo a causa de un accidente automovilístico, que hasta la fecha no ha sido repuesto.

El paso de los peatones se realiza por un bajopuente, en el que no hay acceso para carriolas o personas con discapacidad, y la banqueta, que hasta hace unos días lucía con vallas publicitarias, es demasiado angosta, por lo que los transeúntes se ven obligados a caminar sobre el arroyo vehicular.

A unos pasos de la lateral de Río San Joaquín se concentran cinco escuelas, dos de ellas de prescolar, pero no hay ningún señalamiento que indique su existencia. La mayoría de los padres y sus hijos llegan caminando a los planteles. Aquí vive mucha gente de escasos recursos que no tiene automóvil, pero aunque lo tuviera, por el tránsito, es más rápido caminar, comentó Pedraza.

Los conflictos viales, agregó, se agudizaron a partir del desarrollo de la zona conocida como Nuevo Polanco y sus alrededores, que ha traído consigo una población flotante de 400 mil personas, por lo que, además de acudir, con las autoridades delegacionales, también han pedido el apoyo de los grandes corporativos, para que realicen obras de mitigación, pero no han obtenido respuesta.