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Grabados, esculturas y filmaciones que llevan a un viaje por la memoria y el ensueño

Sorprende, conmueve y confronta William Kentridge: fortuna, en el MUAC

Las series que integran la exposición van de lo lúdico a la crítica

Permanecerá hasta el 21 de junio

Foto
El artista entreteje lo político y lo poético en formas profundamente marcadas por el paisaje y la historia social de Sudáfrica, su lugar de origen. Arriba, dibujo para el suplemento cultural italiano Il Sole 24 Ore Foto cortesía del MUAC
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de junio de 2015, p. 7

De las 284 obras que integran la muestra William Kentridge: fortuna, entre dibujos, grabados, esculturas y películas, no hay una sola que no sorprenda, conmueva o confronte al espectador, o todo de manera conjunta.

Son piezas que apelan a los sentidos y la reflexión, que hablan de algo primitivo y al mismo tiempo que tocan la conciencia, aunque de manera amable, sutil e incluso lúdica.

Montada desde el pasado 14 de marzo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), esta exposición del artista sudafricano (Johannesburgo, 1955) no requiere de avezados conocimientos en arte para ser apreciada.

Recorrerla es como escudriñar en el laboratorio de un alquimista o el taller de un artista del Renacimiento, quizás el de Leonardo da Vinci. El espectador se topa por doquier con estrafalarias máquinas cinéticas con engranajes, cadenas de acero, pedales o manivelas, o también con ingeniosas piezas que juegan con la percepción visual.

Una de ellas es una escultura hecha a partir de una mesa redonda en cuya base se encuentran dibujadas figuras deformes que adquieren sentido y movimiento al reflejarse en un cilindro de metal. Otra es una serie de tres dibujos que con la ayuda de lentes especiales muestran su contenido en tercera dimensión.

Es inocultable la influencia que el discurso visual y el cinematográfico tienen en el quehacer de William Kentridge. No en balde su reconocimiento internacional se debe a sus collages, dibujos, grabados y películas animadas.

De este tipo de piezas hay muchos ejemplos. Entre ellos destacan unas series de grabados, tanto en pequeño como en gran formato, que retoman el lenguaje gráfico de los periódicos y lo resignifican para aludir a imágenes y situaciones de tipo bélico o político. Lo mismo hacen otros conjuntos, aunque para representar figuras más amables, entre ellas de origen vegetal, animal y antropomorfo.

Esculturas en bronce de figuras humanas conviven, en otro segmento, con otras elaboradas con elementos reciclados, como papel periódico, cartón y cartoncillo, para dar vida a un rinoceronte o un caballo con su jinete.

En uno de los apartados de la muestra puede verse una serie de videos en los que el creador se autoentrevista acerca del dibujo y da lecciones de esta disciplina. Otro, permite verlo en acción en su taller.

La temática de las obras va adquiriendo un sesgo más denso en términos críticos y políticos conforme avanza el recorrido, sobre todo con la proyección de películas animadas. En ellas se alude a realidades violentas, de injusticia, de abuso de poder, de ambición humana, de parajes urbanos agrestes, de dolor e inclusive cierta locura.

Entre esas cintas se encuentran Ubú cuenta la verdad, Procesión de sombras y las que integran la serie Dibujos para proyectar. A la par se exhiben algunos de los dibujos originales que el artista elaboró para las filmaciones.

William Kentridge: fortuna es una travesía por la memoria, el humor y el ensueño. También la oportunidad de apreciar cómo en la práctica de ese artista se entreteje lo político y lo poético, en formas que están profundamente marcadas por el paisaje y la historia social de su lugar de origen, como lo reafirma la cédula de sala.

La muestra permanecerá hasta el 21 de junio en el MUAC (Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México) y es posible visitarla los miércoles, viernes y domingos, de 10 a 18 horas, así como los jueves y sábados, de 12 a 20 horas.