La candidata de Morena a jefa delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada Molina, se comprometió a construir un poder popular en la demarcación, en el cual el pueblo manda y el gobierno cumple.

Brugada Molina cerró su campaña proselitista acompañada por Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional de Morena, quien al subir al templete lo primero que hizo fue levantar la mano de la candidata en señal de victoria.

“Les pido que apoyen a nuestros candidatos y candidatas; qué les puedo decir de Clarita, mejor ya no hay, no me pidan más. Clara ya gobernó y no sólo trabajó para la gente, no robó, ¿qué más quieren?”, dijo el ex jefe de Gobierno del DF a las 15 mil personas que se congregaron en la explanada de la delegación, según el equipo de campaña de la aspirante, y a lo que en respuesta se escuchó entre los asistentes: que vuelva.

En el acto, el presidente nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, resaltó que todas las encuestas dan una ventaja de entre 13 y 16 puntos porcentuales a Clara Brugada para gobernar la delegación, por lo que dijo no hay forma legal de ganarle, sólo podría haber otro resultado mediante fraude electoral.

En su discurso, Brugada Molina reiteró sus propuestas de campaña, como mejorar el suministro de agua, atender el problema de las grietas, iluminar la delegación, dar oportunidades de estudios a los jóvenes, rescatar espacios públicos y recobrar programas de cuando fue jefa delegacional, como el subsidio para la compra de gas.

Señaló que encabezará una administración austera y con cero privilegios; resaltó que lo primero que hará será disminuir su salario a la mitad, como un botón de muestra para exigirles a los altos funcionarios del gobierno federal para que hagan lo mismo.

Agregó que no gobernará detrás de un escritorio, sino que saldrá a las calles, y se hará justicia social con el presupuesto público, porque para Morena el dinero del pueblo es sagrado.

La candidata manifestó que el próximo 7 de junio los iztapalapenses tendrán que elegir entre la decencia o la corrupción; la honestidad o el tráfico de influencias, entre el cuidado de los recursos del pueblo o el desvío del dinero para fines electorales y personales.

Asimismo, hizo un enérgico llamado al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, para que detenga la guerra sucia contra los candidatos de Morena, aunque advirtió que pese a los ataques no podrán hacer retroceder a la ciudad más progresista y de izquierda del país.

Por ello, dijo, “ganaremos Iztapalapa y la ciudad de México, venceremos la guerra sucia, y en 2018 ganaremos el país, la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador”.

De su lado, el tabasqueño resaltó que los militantes de Morena, como ocurre en Iztapalapa, son por convicción, lo que ya no hay en otros partidos que tienen integrantes de conveniencia y aquí lo importante es que son millones de hombres y mujeres libres y conscientes.

En el acto también estuvieron presentes los candidatos a jefes delegacionales en Iztacalco, Jesús Martín del Campo; Coyoacán, Bertha Luján Uranga; Milpa Alta, María Guadalupe Chavira; Xochimilco, Avelino Méndez Rangel, y de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez.