La candidata de Morena a delegada en Iztapalapa, Clara Brugada Molina, afirmó que su retorno a la administración de la demarcación tiene como objetivo ser contraste y ejemplo de cómo se puede gobernar con austeridad y honestidad, ejerciendo con eficiencia el presupuesto en más obras y programas sociales para combatir las desigualdades.

A una semana de las votaciones y tras 42 días de campaña, dijo estar convencida de ganar la elección, pese a la estrategia de compra de voto que implementa el PRD, al destinar a la demarcación 100 millones de pesos para asegurar unos 200 mil sufragios.

Voy a presentar una denuncia en los próximos días, adelantó Brugada y agregó que en lo que resta de campaña dará prioridad a una cruzada contra la compra de votos con la distribución de un impreso que contiene tips para ganarse un buen gobierno, así como acetatos para quienes pertenecen a alguna organización y tienen la instrucción de sus líderes de tomar con su teléfono una fotografía de la boleta con el emblema del PRD cruzado.

Aseguró que ya tienen representantes de Morena en la totalidad de las casillas de la delegación, quienes estarán vigilando que se depositen todas las boletas en las urnas, ya que el mecanismo de compra comienza a partir de que consiguen que alguien saque una papeleta en blanco, el operador la marca y la entrega a otro votante para que la deposite, quien deberá a su vez entregar su boleta en blanco a cambio del pago ofrecido, repitiendo la maniobra.

Sin compra y coacción del voto nosotros arrasaríamos, afirmó y advirtió que lo terrible es que dichas prácticas las desplieguen quienes las combatían cuando las hacía el PRI hace 20 años.

Aún así estamos convencidos de que vamos a ganar y dijo que entre las primeras acciones de su plan de gobierno está iniciar gestiones ante los distintos niveles de gobierno para desarrollar el proyecto de la laguna Tláhuac-Xico, elaborado por un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana y que consiste en volverla un punto de captación de aguas pluviales para abastecer a la población del oriente de la ciudad.

Dijo que es insostenible que medio millón de personas en Iztapalapa –más de la población que tienen delegaciones como Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztacalco– no cuenten con agua, la reciban una vez por semana o cada 10 días.

El agua, señaló Brugada, es el gran tema de Iztapalapa, pero existen rezagos en otros servicios e infraestructura históricos que advierten una gran deuda de los gobiernos federal y capitalino con la delegación.

Necesitamos que haya trato justo y se le dote también de servicios suficientes de seguridad, salud y educación. No puede seguir siendo Iztapalapa el patio trasero de la ciudad, apuntó.

Resalto que de 28 mil jóvenes que realizan examen para ingresar a educación media superior, 8 mil quedan excluidos y se requieren unas 15 escuelas de ese nivel para absorber dicha demanda, por lo que entre sus prioridades está gestionar el incremento de la infraestructura y hacer realidad que todos los jóvenes de Iztapalapa tengan la oportunidad de cursar el bachillerato.

Propuso una revolución administrativa y otra cultural. La primera con tres objetivos: calles iluminadas, limpias y cero baches, dotando a las ocho coordinaciones territoriales de la delegación de los insumos y herramientas suficientes.

En su revolución cultural, señaló que la mejor inversión es la que se hará en deporte, arte y educación, con la contratación de maestros, talleristas y técnicos deportivos que den vida a todos los espacios públicos y deportivos de la delegación.

Refirió que en su gobierno se incrementaron las casas de cultura de 13 a 33 y los centros comunitarios de 71 a 145, hay que hacer que sean espacios de participación, de desarrollo y creación de talentos; no se trata sólo de traer cultura de otros lados, sino de generarla al interior de las comunidades.

Comentó otros proyectos, como la instalación de plantas potabilizadoras de agua en cada una de las 504 escuelas de la delegación, a razón de 150 por año, donde los estudiantes puedan rellenar sus recipientes y adoptar el hábito de beber agua en lugar de bebidas azucaradas y adelantó que mañana presentará un proyecto de calentadores solares, que se instalarán de manera masiva a partir de tecnologías adaptadas, que abaratarían el costo de 15 mil a 600 pesos y otro más para convertir energía mecánica en eléctrica.