El alto costo de las instalaciones del Senado, superior a 4 mil millones de pesos, ya que se elevó en más de 150 por ciento respecto del presupuesto original, fue justificado por el Banco Nacional de Obras (Banobras), que tuvo a su cargo el fideicomiso responsable de la edificación.

En el documento de entrega-recepción del conjunto ubicado en Reforma e Insurgentes, Banobras sostiene que esa inversión se amortizará en 10 años y cinco meses, toda vez que el valor de la zona es de 30.38 dólares por metro cuadrado; es decir, 406.48 pesos por metro cuadrado, a un tipo de cambio de 13.38 pesos por dólar.

El banco reconoce, en el documento Costo-beneficio de la nueva sede, que ese cálculo del valor de la zona de Reforma no está sustentado en cifras actuariales, sino en información publicada en un diario de circulación nacional.

Banobras, sin embargo, parte de ese cálculo de 406.48 pesos por metro cuadrado para sostener que el valor de las rentas de la sede senatorial sería de 31.4 millones de pesos; es decir, de poco más de un millón de pesos diarios, por lo que el costo de la inversión de 3 mil 955 millones de pesos –incluye sólo construcción y equipamiento– se amortizará en una década y cinco meses, a partir del primero de abril de 2011, cuando el edificio fue ocupado.

El costo final del inmueble fue de 4 mil 188 millones de pesos, porque el Senado ha debido pagar 233 millones en auditorías y despachos jurídicos, dadas las fallas, defectos e irregularidades de la construcción.

En ese documento que forma parte de la entrega-recepción, Banobras justifica ese incremento en cerca de 2 mil 500 millones de pesos respecto del programado en diciembre de 2007, cuando se inició la obra, que fue de mil 699 millones de pesos.

Además de la amortización, sostiene que otro beneficio es que el Senado tendrá ahorros de 100 millones de pesos anuales por concepto de arrendamiento de inmuebles, además de que por primera vez en su historia esa cámara contará con un recinto legislativo integrado, funcional y emblemático.

Cambios sobre la marcha

En otro documento, Banobras explica que al proyecto original se le debieron hacer diversas modificaciones, entre ellas 22 importantes. Se cambió el procedimiento de excavación y de cimentación para garantizar la seguridad en las calles e inmuebles aledaños.

Se debió modificar el nivel de elevación del presídium y del podio central en el salón de plenos, porque los integrantes de la mesa directiva no podían ver a los senadores. Asimismo, se tuvo que construir una plataforma amplia y segura para la bandera ubicada arriba del salón de plenos, entre otras correcciones a la obra edificada por la contratista Gami.