En Iztacalco, las autoridades delegacionales han utilizado recursos etiquetados con fines electorales, aseguró el candidato de Morena a jefe delegacional, Jesús Martín del Campo, quien se dijo preparado y tener la experiencia para dirigir la demarcación, en la que vive desde 1959, incluso en la semiclandestinidad, cuando participó en el movimiento estudiantil de 1968.

–¿Qué calificación le da a la corrupción en la delegación?

–Sí hay corrupción en la delegación. La voz del pueblo lo dice, hay corrupción que se expresa en empleados de distintas jerarquías, que piden mordida o algún dinero por cualquier trámite, especialmente a comerciantes establecidos y de vía pública.

–¿Dónde está el principal foco de corrupción. En qué área?

—Todo lo que tiene que ver con vía pública, con la distribución de recursos. Se sabe que hay en las delegaciones partidas de gastos imprevistos, para ayudas sociales y, en este caso, los recursos más bien son utilizados con fines electorales.

–¿Se siente preparado para dirigir la delegación? ¿La conoce? ¿Desde cuando habita en ella?

–Me siento preparado, trabajé en la administración pública en el periodo de Andrés Manuel López Obrador en la jefatura de gobierno, estuve en un área importante que es la administración tributaria y participé en el equipo que diseñó los programas sociales que han sido importantes para muchos segmentos de la población en la ciudad de México. Hay una buena experiencia, precisamente en ese, que fue un excelente gobierno, el de Andrés Manuel. Y he sido legislador también.

Yo llegué a vivir con mis padres en 1959. Allí yo participé en la izquierda en el movimiento estudiantil de 1968; como mi familia y yo fuimos víctimas de persecución y represión (un hermano mío murió el 10 de junio de 1971, fui preso en el 68), vivíamos con mis padres en una situación de clandestinidad o semiclandistinidad y nos teníamos que andar moviendo de casa tanto en la colonia Agrícola Oriental como la Pantitlán.

–¿Cuáles serán los tres compromisos que asume usted en su delegación?

–Hay que combatir la corrupción, que no crezca, que se contenga, se revierta. Dos, combatir la inseguridad integralmente, eso implica, iluminación de áreas, supervisión del trabajo de los mandos policiacos en la delegación, que haya más cámaras y hacer programas especiales de atención a los jóvenes adictos que ha crecido en números en la delegación.

“Lucharemos porque haya becas para 100 por ciento de los estudiantes de preparatorias públicas de la delegación, un programa de apoyo para el trabajo hacia estudiantes universitarios que quieran colaborar con nosotros en planes de activación económica y nos ayuden a generar cooperativas.

“Que no se privaticen los deportivos. Vamos a plantear que la administración de la Ciudad Deportiva regrese a la delegación y desaparezcan las restricciones para el uso de área de recreación y deporte.

–¿Si al año de gobierno o no cumple sus compromisos dejaría el cargo?

–Sí, claro, nosotros somos partidarios en Morena de que haya figuras de revocación de mandato en la ley, a nivel federal y en la Constitución. A escala local, aún cuando no está todavía ni en el estatuto de gobierno ni en ninguna norma, nosotros somos partidarios de impulsar estas figuras de consulta, entonces estamos dispuestos a someternos a esta situación de abandonar el cargo si hay rechazo de la gente o un evidente incumplimiento de trabajo al que estamos obligados.