Poco alentador, panorama para JP: Sánchez
Jueves 28 de mayo de 2015, p. a15
El andarín Joel Sánchez está convencido de que la marcha sólo mejorará sus resultados y regresará a la llamada época dorada
que vivió hace años cuando se destierren los malos hábitos y las costumbres
arraigados, y se deje trabajar a los atletas con sus entrenadores y sólo los reúnan antes de una competencia de importancia para afinar detalles.
Así piensa el ganador de la medalla de bronce en los 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, quien explicó que cada autorización que se dé para un campamento, para una gira de preparación, deberá estar sustentada en una planeación precisa que responda a los verdaderos intereses de los competidores y los provea de recursos necesarios para alcanzar sus fines.
Comentó que nada malo tiene que haya relaciones familiares entre los competidores y sus entrenados si se dan los resultados necesarios, pero cuando esa fórmula no funciona debe hacerse algo, no para separar al equipo, sino por el bien del deporte, para que se alcancen medallas.
Al preguntarle sobre el envío de marchistas a China para que dieran los registros y calificaran a competencias internacionales, pero sólo uno los obtuvo, destacó que debe haber un serio compromiso de los andarines para prepararse de la mejor forma, con miras a la obtención de los tiempos requeridos y de preseas.
Invitado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte para integrar un grupo de ex marchistas de calidad –al lado de los también medallistas Carlos Mercenario y Bernardo Segura–, Sánchez expuso que es indispensable que responsables del deporte, entrenadores y marchistas lleguen a acuerdos, porque de otra forma es volver a lo mismo.
Sobre el papel de los marchistas nacionales en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en el Mundial de la especialidad mencionó que el panorama no es halagüeño, por lo que ya es tiempo de remediar la situación.