Letras. Libros. Diseño. Pintura. El pequeño formato de las portadas. El gran formato de los cuadros y las esculturas. El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) se vistió de múltiples colores y al mismo tiempo de un solo color: Rojo, el apellido del artista que llegó a México en 1949 y que lleva por nombre Vicente.

Este sábado, poco antes de las 13 horas, se inauguró en ese recinto universitario la muestra Vicente Rojo: Escrito/Pintado, y ahí el artista plástico estuvo acompañado de su esposa, la escritora Bárbara Jacobs, y amigos como Manuel Felguérez, Cristina Pacheco, Alberto Blanco, Javier Garciadiego, y otros integrantes de El Colegio Nacional, una de las instituciones que colaboró en la exposición.

Vicente Rojo apenas da unos pasos en las salas que albergan las 400 obras que componen la muestra. Lo detienen hombres, mujeres y jóvenes (muchos jóvenes) para felicitarlo.

Lo que siento en este momento, no es tanto ver estas obras juntas, sino saber que todas las he hecho porque siempre he estado muy bien acompañado, de no haber sido así no habría podido hacerlas, y sigo bien acompañado hasta este momento, dijo en una breve conversación con La Jornada.

Este ha sido uno de los grandes juegos de mi vida. La palabra jugar me gusta para todo. También para la pintura y la escultura. Si no hay un elemento de juego me parece que la obra no está lograda, añadió.

La primera parte de la exposición está conformada por los libros en los que participó como diseñador, editor o coeditor, y colaboraciones que realizó con Octavio Paz, además de carteles.

Más adelante está su trabajo relacionado con las letras, pinturas y esculturas, como las que se encuentran frente a la fachada del edificio del MUAC para recibir a los visitantes, quienes se acercan, las tocan, les toman decenas de fotos. Y eso se repite en las salas del museo, pero sin el toqueteo.

A la entrada de la exposición, en un muro de color rojo con letras blancas se explica: “Desde su llegada a México en 1949, escapando de la España franquista, Vicente Rojo (Barcelona, 1932) se convirtió en un triple agente de la cultura mexicana. La sinergia de su contribución como diseñador gráfico, pintor y editor, tuvo un peso en la vida cultural del país sólo comparable a la de los intelectuales públicos con los que colaboró.

Rojo fue constante en presentar esas facetas como si fueran de signo opuesto: el diseño volcado a cumplir una función social comunicativa, y la pintura como un refugio de la libertad y expresión de la autonomía del medio. No obstante, el artista construyó una multitud de vasos comunicantes entre ellas. Esta muestra explora la compleja y creativa comunicación que Rojo ha hecho entre sus roles de pintor, escultor y diseñador-editor.

La exposición representa, además, un reconocimiento y un homenaje, señaló el embajador de España, Luis Fernández-Cid, en la breve ceremonia que antecedió al recorrido, y en la que participaron, entre otros, María Teresa Uriarte, titular de Difusión Cultural de la UNAM; Graciela de la Torre, directora del MUAC, el promotor cultural Isaac Masri, y el curador Cuauhtémoc Medina.

Vicente Rojo: Escrito/Pintado se abrió al público a la par de la muestra Traslaciones topográficas de la Biblioteca Nacional, de Jorge Méndez Blake, y la instalación sonora Fonomicroscopía del DF, de Carole Chargueron.

El Museo Universitario Arte Contemporáneo se localiza dentro del Centro Cultural Universitario (Insurgentes 3000).