La proliferación de grupos delincuenciales en México ha significado que más de 30 mil menores trabajen para organizaciones delictivas. Los menores, en su mayoría, han sido sometidos, sin oportunidad de resistirse a los cárteles de la droga.

Sonia Rincón Chanona, diputada federal del Nueva Alianza, refirió que datos de la Red por la Protección de los Derechos de los Niños revelan que la poca atención a los jóvenes genera que sean un blanco fácil para los grupos del crimen organizado.

La legisladora recordó que entre 2008 y 2014, 10 mil 939 adolescentes fueron sometidos a medidas de sanción correctivas, de los cuales 10 mil 583 ingresaron a centros de readaptación social; en 2012, 9 mil 888 eran hombres y 695 mujeres.

Además se calcula que reincidió 21 por ciento del total de los adolescentes que ingresaron en 2012 a un centro reformatorio por cometer algún ilícito.

Las entidades que presentan más casos de adolescentes internos en centros de readaptación social son: Sonora, Jalisco, Baja California, Nuevo León y Distrito Federal; mientras Campeche, Michoacán, Oaxaca, Querétaro y Yucatán registraron menos ingresos a escala nacional, subrayó.

La legisladora dio a conocer que el número de menores detenidos por delitos federales aumentó, de mil 337 casos en 2009, a mil 658 en 2011, donde los robos a casa habitación, transeúntes y vehículos fueron los ilícitos más frecuentes. Esto representa que la población menor de 18 años registra una participación cada vez mayor en actos delictivos.

En su exposición señaló que los reincidentes constituyen la mayor evidencia de la escasa adaptación del menor infractor en las instituciones actuales que se encargan de ellos, por lo que es indispensable implementar acciones públicas para prevenir la violencia y fomentar formas de convivencia pacífica en este grupo de la población, a fin de evitar que la violencia continúe reproduciéndose.